Historia / Referencias históricas


 

Fuente: Lancelot 01-04-05
 

Sabido es que nuestros antepasados más remotos vivían en cuevas o cavernas, habiendo en al municipio de Haría un buen referente de habitáculo de las cuevas o tubos lávicos procedentes del denominado "Volcán de la Corona", en la zona del Malpaís y más concretamente en la denominada "Cueva de Los Verdes", que fue refugio de la isla, ante las invasiones de los ataques que tuvo que sufrir la población bastante después de la conquista, en los S. XVI y XVII especialmente.

Además hay un buen referente de que parte de la población guanche habitara de forma regular en estas propias cuevas, dada la existencia inmediata de la "Quesera de Bravo", que le fuera indicada en el año 1960 por el que fuera alcalde del municipio de Haría, don Mariano López Socas. En el municipio de Haría y resto de la isla se hicieron muchas "chozas" y aún existen muchas y así se construyeron algunas en lo alto de las montañas como forma de tener una atalaya, guarida o vigía para divisar al enemigo y esconderse. Hasta el año 1960 existía la costumbre generalizada de que cuando se trabajaba un terreno mediante la transformación en "enarenado", siempre se hacía al menos una choza, y a veces dos, para guarecerse en especial de las lluvias y del frío a veces, e incluso comer dentro de ellas, en especial el almuerzo, que solía hacerse siempre en el campo.

En contraposición con los vigías que se montaban en lo alto de las montañas también existieron en nuestras latitudes las denominadas "Casas Hondas", que solían hacerse en forma de ocultas para que pasaran desapercibidas a los piratas, enterradas o semienterradas y así existe una zona en Ye, concretamente, que se denomina "Casa Honda", por tal motivo. Las construcciones que se realizaban en todo Lanzarote, desde los siglos XV y XVI, eran generalmente primero a base de piedra seca, bien cogida en las esquinas con unas lajas o cantos y hasta piedras labradas y ya después se fueron haciendo en la modalidad de "piedra y barro" o sea que, aunque las paredes eran hechas a base de piedra, de unos sesenta centímetros de ancho, estas piedras eran cogidas con una mezcla del denominado "barro", que era a base de polvillo con mezcla de tegue o tierra bermeja y ya quedaban más sólidas las edificaciones, pero esta solidez resultó endeble porque al no tener hierro y fallar poco a poco, la tierra del barro, al destilarse o filtrarse, al poco tiempo venía el estado de ruinas desde que empezaran a descuidarse un poco.

Las paredes de estas edificaciones se encalaban mediante una mezcla de cal amasada y al final todas las paredes se albeaban y quedaban de color blanco, aunque antes el encalado se hacía con "barro" o "torta", igual que se hacían los techos. Las paredes laterales de estas construcciones, así como la espalda o trasera, solía hacerse frecuentemente encalado, dejando sin encalar las piedras más grandes o cabezas y así ahorraban mezcla de cal al no cubrirlas.