Historia / Referencias históricas


 

Fuente: Lancelot 14-08-06

 

Ahora, lo normal es que las Calles en los pueblos, como en las ciudades, se hallen asfaltadas mediante una buena capa de piche, que luego llevan un seguimiento o mantenimiento que las conservan en la mejor medida, y los vehículos pasan constantemente por ellas, como un hervidero, con desprendimiento de humos y gases, que a veces nos contaminan nuestro medioambiente natural, y a veces nos hallamos en una situación de hasta un tercer asfaltado, con una capa sobre otra, que levantan la rasante de las aceras y entradas a las casas, que en ocasiones van quedando las casas y aceras algo enterradas.

Antiguamente también habían algunas calles en los pueblos, las principales, naturalmente que más en las Ciudades, cubiertas de un empedrado, enlajado o adoquín de piedra, lo que hoy se suple por adoquín artificial o de cemento.

Pero si queremos recordar un poco la historia de nuestras Calles antiguas, digamos que antes tenían un aspecto muy distinto al de ahora, ya que tenían un piso o suelo de tierra, lo que era motivo de arrastre de aguas desde las partes mas altas a las mas bajas en los inviernos, produciendo barranqueras, que a veces la calle se hacía hasta peligrosa para utilizarla simplemente para andar a pié, en especial por las noches.

Este arrastre de aguas y de tierras, mas bien de polvillos, pero a veces de tierra bermeja o arcillosa, formaba algunos charcos que a veces había que sortearlos para no pasar por ellos, y a veces estos charcos eran motivo de llamada de animales domésticos, que solían haberlos bastantes por las calles, sueltos, en especial cochinos, burros, cabras y gallinas, y se revolcaban en ellos bañándose o refrescándose a su modo.

Por estas antiguas Calles, sólo pasaba la gente, muchísimos ganados de cabras, pocas ovejas y algunas vacas, aparte de los animales de carga como los burros y camellos y otros de menos proliferación, aparte de algunos animales sueltos, porque digamos que vehículos eran muy pocos los que habían, teniendo algunos un carro, y el tener una bicicleta entonces era algo como un lujo para pocos.

Como todas las sementeras se cargaban a lomos de burros y de camellos, ello motivaba que se cayeran algunas ramas o pajullos a la calle, pero la mayor proliferación que motivaban los animales, eran sus excrementos, hasta el punto de que habían personas, en especial chiquillos, que sus padres les mandaban a recorrer sus calles mas cercanas, para recoger estos moñigos o boñigos, que dejaban a su paso, en especial los burros o los camellos, y así aumentaban su estercolero que luego utilizaban o vendían.

Las amas de casa o alguna de sus hijas, se encargaban normalmente casi todos los días, de barrer la parte de Calle que se hallaba situada frente a sus casas, con un baleo normalmente de los más grandes, que se sacaban de nuestras tradicionales palmeras, o también con escobas, también elaboradas desde las hojas de palma, recogiéndose estos residuos de pajullos, para poner debajo de las patas a los animales, para hacer estiércol, o se aprovechaban los que podían comer los propios animales.

Era muy normal que en estas Calles, en especial por las tardecitas o noches, se encontraran personas sentadas en un muro de piedras ubicado delante de las casas, echando un cabildo o cabildiando, ya que habían muy pocos medios de divertimento.