Historia / Referencias históricas

 

 

        

         Muchas personas se encuentran interesadas por saber los principios y evolución de la que fuera vivienda del muy querido Cura Párroco de Haría desde 1937 a 1963, DON JUAN AROCHA AYALA, que fuera Hijo Adoptivo de Haría en el año de 1938.

         Digamos que los orígenes de esta casa,  parten del Primer Maestro Titular que hubiera en Haría, DON SANTIAGO NODA GARCÍA, nacido en 1826 y fallecido en 1895, que fue casado con DOÑA FELICIA ARMAS CABEZA, también primera Maestro Titular de Haría, nacida en 01-01-1832, fallecida en 1884, ambos procedentes de La Laguna (Tenerife), que se instalaron en Haría por el año de 1866, casándose él en segundas nupcias con Doña Eloisa Betancor Cabrera en 1893, no dejando hijos de este segundo matrimonio. Esta casa ha tenido siempre un pino en el parterre de la fachada.

         Al fallecer Don Santiago Noda García, esta casa quedó en manos de sus hijos Irene Noda Armas, fallecida en 1905, casada con Don Nicolás de Paz Currás, que vivió en Yé, Julia y otros varios hermanos, y éstos decidieron venderla y parece que a finales de años de 1920, fue adquirida por Don Eduardo Fernández Calviño, que era marino de la Armada Argentina,   con ascendencia gallega, nacido en 30 de Enero de 1867,  y que casó con Doña María Acosta Santana, nacida en Las Palmas el 10-04-1900, y tuvieron una hija al menos, nacida en Haría llamada María-Julia Fernández Acosta, el día 18-10-1928, y viviendo en dicha casa desde el año de 1930 hasta 1940, y ya después se le pierde la pista al señor Don Eduardo y su familia, siendo adquirida dicha casa en el indicado año de 1940, por el Cura Párroco referido, Don Juan Arocha Ayala, que vivió allí hasta su traslado a Las Palmas en el año de 1963.  Don Juan Arocha Ayala había comprado esta casa a Don Eduardo Fernández Calviño,  con el fruto obtenido del premio gordo que sacó en la Lotería Nacional Extra extra del mes de Junio de 1940.

         La Calle donde se halla ubicada dicha casa, a principios de 1900, fue llamada “Calle Nueva”, porque realmente era más nueva que el resto, y más antes era sólo una vereda desde la hoy Calle Fajardo hasta  la Calle de Cilla, pero eso ha venido figurando desde el año de 1864, compatibilizando con el nombre de Santiago Noda.

         Esta Calle fue nominada luego Santiago Noda, alternativamente, pero a finales de  los años de 1980, fue nominada como “Encarnación  Rodríguez Lasso”, y sigue.

         Esta casa fue adquirida en compra por Don José Betancor Callero y su esposa Doña María Suárez Concepción, una vez se marchó para Las Palmas, el Cura Don Juan Arocha Ayala, cuya propiedad, actualmente es de los hijos de esta familia.

Pero a finales de la década de 1980, esta casa fue remodelada y restaurada por Don José Pérez Rodríguez (Pepín), que arrendó toda la propiedad, donde instaló uno de los Restaurantes más importantes de la isla, de su tiempo, llamado “Restaurante Casa El  Cura”, que alcanzó una exquisita clientela y dando trabajo a varias personas.

La propiedad de toda la finca que se halla al Sur de la indicada Calle, desde la Calle Fajardo a la de Cilla, era de la propiedad de la familia  Hernández Arata, de Haría, que luego fueron vendiendo como traseras, a las casas que tenían frontis para la Plaza.