Historia / Referencias históricas


 

Todo canario que peine canas, sabe muy bien que la alimentación básica en nuestro entorno archipielázguico, era el gofio, que se hacía primordialmente como producto del millo tostado y llevado al molino, o mejor primero al molinillo, luego a la tahona, luego a la molina o molino de viento y de último a la denomina molina de fuego, de las que ya por cierto sólo queda una funcionando para toda la isla, concretamente en el Municipio de San Bartolomé, que regenta el Sr. Gil.

El gofio, aunque se ha preferido que fuera de millo, sin embargo, las referencias más antiguas es que era de cebada, luego también de trigo, y se llegó a hacer hasta de arvejas y de garbanzos, de forma alternativa y también en forma de mezcla de dos o más variedades de granos.

No cabe duda que el gofio sólo, tal cual sale de la molturación, se hace duro para pasar para abajo, y por eso en algunos sitias de las islas, se ha experimentado poniéndole un poco de sal, considerando que lo hace mas pasable, pero la verdad es que lo bueno para echar este gofio para abajo, que algunos llamaban "enfullo", en forma de cachondeo, era tener un "conduto" apropiado para ir entreverando.

La palabra correcta debiera ser conducto, pero para nosotros es "conduto", porque nuestro lenguaje popular así lo ha querido, y se trata nada más y nada menos que de un alimento mucho mas gustoso que el gofio, para poder entreverarlo e ir engañando al gofio para pasar para abajo, y lo más apropiados entonces eran el queso, el huevo frito, o también sancochado, los pejines, los pescados salados, los pescados jareados, como la vieja y la salema, y en general cualquier alimento al que se tuviera acceso, que fuera capaz de hacer conseguir que el gofio consiguiera un sabor aceptable

También •' se presentaban otras comidas que no estuvieran basadas en el gofio, pero que resultaban malas de pasar, como a veces los caldos de papas, y otros modos de alimentación muy poco gustosos, y entonces igualmente se recurría al "conduto", o al menos se interesaba buscar a ver si se conseguía.

Hablando de las comidas de nuestros mayores, digamos que una gran parte de las veces, el almuerzo se hacía en el campo, ya que la familia se iba a alguna faena a finca lejana y se llevaban de paso la mochila, para no tener que volver a su casa y regresar al campo, y se hacía una fogalera y se comía sobre un saco encima de la arena, mediante papas, jareas, pejines y gofio, y algo de agua para beber y para amasar gofio.

La comida principal se hacía para la cena, de una forma ordinaria, porque normalmente la gente se iba para el campo y a la noche era cuando se encontraban todos en la casa, y así los pucheros, los tocinos y la carne eran para la noche, y a media tarde se solía hacer "gofio revuelto", aunque ésto, algunos no lo querían porque quitaba la grasita por encima.

Hacía poca gracia el cenar con caldo de papas, por flojo, y se solía decir que hacía soñar toda la noche.