Historia / Referencias históricas


 

Fuente La Hoja del Municipio de Haría nº 424

En la actualidad abundan las carreras profesionales, y es mucha la gente que cuenta con alguna de las carreras universitarias o de grado medio que nos brinda la sociedad, cuyas personas naturalmente que por la formación que han alcanzado, tienen una consideración especial o de mayor rango en el ambiente social, como destacados.

Pero si nos trasladamos a épocas anteriores a 1.960, la cosa era muy distinta, porque entonces habían muy pocas carreras, ya que ello estaba dirigido a las familias más pudientes, o también salían algunos jóvenes que se salían de su estado de probreza y se enfrentaban a la sociedad, buscando el lanzamiento y lo conseguían de último.

Digamos de todos modos, que lo que imperaba antes era el tener un oficio profesional, y así estas personas que accedían a ellos, eran consideradas personas destacadas ante la comunidad, siendo considerada la dedicación a la agricultura una de las profesiones más bajas, y naturalmente que los menos apreciados eran los peones u obreros, destacando de entre todos, los más pudientes o caciques del pueblo.

Por eso en las familias, lo más normal es que los varones aprendieran un oficio como de zapatero, carpintero, albañil, barbero, cestero u otro, porque se consideraba que por ello iban a ser personas diferenciadas entre el común de la sociedad.

Los que lograban un oficio, cuando ya fueran mayores, se les solía denominar como "maestros", por lo que sabían y porque luego enseñarían a otras promociones.

Vamos a dar repaso a algunas de las dedicaciones profesionales que ya están muy a la baja, se hallan deterioradas o casi han desaparecido realmente:

ZAPATEROS: Uno de los oficios más apreciados antes, era el de zapatero, y la verdad es que tenían bastante trabajo los muchos zapateros que había entonces, y es que trabajaban hasta los domingos por la tarde, para que las chicas o chicos tuvieran sus zapatos a punto para el baile de la noche. Antes apenas se compraban zapatos nuevos y los que se obtenían solían encargarse a los propios zapateros, que llegaban incluso a ir a las casas a tomarles la medida y luego llevárselos ya hechos. Descansaban los lunes.

CARPINTEROS: Uno de los oficios que más se apetecían antes, era el de carpintero, y éstos eran requeridos por sus clientes para los elementos de la construcción, para los muebles, e incluso para hacer el cajón a los muertos.

BARBEROS: Antes había en todos los pueblos algunos barberos que cubrían las necesidades de los varones mayores y niños, y era el domingo el día que más trabajo tenían, porque el resto de la semana alternaban con otras cosas.

HERREROS: Antes habían algunos herreros, mas bien pocos, que se dedicaban a hacer trabajos moldeando los hierros a través de la fragua, para la agricultura y otros.

LATONEROS: Antes habían algunos profesionales que se dedicaban a la confección de trabajos a base de lata o latón, haciendo regadores y boticicos diversos.

CESTEROS: Antes habían bastantes cesteros mas bien ubicados en el pueblo de Haría, que se encargaban de elaborar cestas, cestos, medios cestos, cestones y otros.

COSTURERAS: Digamos también de las mujeres, que algunas se dedicaban de forma primordial a las labores de Costurera o modista, de las que algunas se ocupaban de elaborar ropas de hombre y otras a hacer ropas de mujer.