Historia / Referencias históricas


 

Fuente: La Hoja del Municipio de Haría nº 394

La evolución social va caminando a pasos agigantados, y algunas costumbres que existieron desde varios siglos atrás, y se mantuvieron hasta los años de 1.950, ya se hallan muy olvidados, en especial de los sectores más vulnerables en este aspecto, como es la gente más joven, y ello ocurre hasta el punto de que se comenta a la gente joven, que en la antigüedad se utilizaba o se acostumbraba hacer determinada cosa o de determinada forma, y la verdad es que ni se lo creen, o les cuesta mucho creerlo, y es que les ha tocado vivir una sociedad en que todo o casi todo les ha venido hecho o fácil, pero en fin, demos un ligero repaso sólo a algunos referentes:

Antes sólo se vivía de la agricultura y la ganadería a nivel de los entornos rurales, sólo con alguna excepción como la pesca, y luego empezaron algunos oficios.

Antes, en los pueblos sólo habían algunos ricachones, que se conocían por "caciques", que en realidad eran los que daban el trabajo a la gran mayoría de las gentes, que eran en su mayor parte jornaleros o peones, y eso tanto hombres como mujeres y se les trataba a estos caciques como de "amos", que había que respetar.

Antes y hasta los años de 1.950 se trabajaba en la agricultura, de sol a sol, o sea, que había que estar en la finca en la que había que trabajar, antes de salir el sol, y para eso había que madrugar mucho más si la finca del trabajo era más distante, y luego salían de la finca soltando el trabajo, a la puesta de sol, cuando ya estaba pardiando, y llegaban normalmente a sus casas, ya de noche.

Cuando la finca quedaba bastante lejos y el trabajador no había madrugado lo suficiente, si notaba que iba a llegar a la finca, ya salido el sol, por vergüenza, algunos se volvían para su casa, y otros seguían para la finca, ante el resongo del amo.

Ante estas madrugadas que había que hacer para estos trabajos, a principios de 1.900, sólo se ganaba una peseta diaria, luego un tostón, que era una peseta y un real, luego dos pesetas, medio duro, y hasta tres pesetas en los años de 1.930.

Antes se plantaba mucho y se cogía mucha "sementera", y para los trabajos de plantado, se utilizaban mucho a las peonas, aparte de los peones, y también para arrancar la sementera, también se solían utilizar mucho a las mujeres, y éstas igualmente tenían que madrugar igual y trabajaban igualmente de sol a sol.

Pero los trabajos de arrancado de la sementera tenían unas variantes especiales, pues había que aprovechar de que el tiempo estuviera fresco, para que la sementera estuviera "amorosa", y había que madrugar de forma especial para que cuando calentara el sol, ya estuviera el trabajo hecho, y poderse arrancar sin que se despedazara la paja o se ocasionaran desvaines, siendo escandalosos los de garbanzos por más abundantes.

Se da la circunstancia de que también, pensando de que la sementera estuviera amorosa y buena para arrancar, luego en la finca se notara por el dueño que estaba "bronca", éste solía disponer de decirle a los peones, que así no se podía arrancar y que había que volverse para su casa, pero lo triste de esto es que como no se pudo trabajar, los peones y peonas perdieron la caminada y no cobraban nada en ese día.

De la sementera arrancada se hacían "montones", calculando que cada montón fuera equivalente a una carga de camello, aunque en muchas ocasiones se cargaba parte de la sementera en burros, todo ello para le era, para trillarla con la "cobra" que se reunía pidiendo burros y otros animales a los vecinos, que se servían mutuamente.