CULTURA:  --  Artesanía

 

 

Fuente: Programa de San Juan 1990
 

Realmente, cualquier ingeniero tiraría su diploma si viese la maquinaria que posee don Manuel en su taller de carpintería. Un torno, una sierra sinfín, etc.,son algunas de las piezas que este hombre de avanzada edad ha construido con los materiales más insospechados.

La sierra sinfín está compuesta de llaves de grifo, mangos de una cama, piezas de bicicleta y toda su estructura, incluso las poleas, son de madera. Las partes que conforman el torno tienen igual procedencia.

El motor que mueve toda la carpintería lo sacó don Manuel de un estercolero; luego, la cosa fue fácil..., sólo tuvo que  hacerlo funcionar. El mismo carburador trabaja con gasoil o gasolina; una pieza de museo de la que no se deshace por más ofertas que le han hecho.

El virtuosismo de nuestro personaje le costó que, una vez terminada la Guerra Civil, no le dejaran licenciarse. En el esfuerzo por retenerlo le ofrecieron quedarse de oficial en el Regimiento de Transmisiones del Pardo, pero Manolo sólo quería regresar a su pueblo. A su vuelta, y sin dinero, decidió instalarse por su cuenta, ingeniándoselas, como hemos visto, para montar su taller.

Afirma que su pasión es dar utilidad a todo lo que es tachado de inservible. Es también un consumado artesano, dedicándose a la restauración de toneles y envases, y está considerado como un experto en construcción de prensas para hacer vino.

Sin duda es digno de toda admiración ver cómo don Manuel Perdomo, sin estudios de mecánica y sin que nadie le enseñara, ha podido construir piezas de tal precisión.