Por Equipo de investigación "La cultura del agua en Lanzarote"
FUENTE: La cultura del agua en Lanzarote

-¿Y el agua? ¿Usted siempre tuvo aljibe?
Yo nunca pasé falta de agua, muchas pasaron, iban a las fuentes, al Chafarí, a la fuente de Gayo, al Risco y todo, pero yo nunca pasé falta de agua, una aljibe grande y cuando llovía tenía agua pa' el gasto.
-Y usted conoció a alguien que predijera el tiempo?
iOh! Cada uno tiene su idea, su experiencia y uno dice este año va a ser llovedor, otro este año no va a llover nada... y así
-¿Y usted por ejemplo cuando oía cantar los «alcairones» qué pensaba?
Cuando cantaba que traía alegría y cuando lo veía uno que no cantaban dice: iqué vendrá que están tan aburridos los alcairones!
-Y después, usted oía nombrar a las brujas de antes? ¿Decía que bailaban?
¡Oh sí! Porque yo tuve un novio que me dejó porque tenía miedo de venir a traerme las noches cuando iba a los velo­rios y eso, porque dice que la tenía miedo a las brujas que salían del Almacén de los Llanos tocando cascabeles. ¡Oh! Tú sabes, las brujas que era algún gracioso que había y que tenía bromas con otro amigo, se ponía una sábana por enci­ma una cesta y cuando él venía pa' su casa le metían miedo.
-¿Y se acuerda de años en que lloviera mucho que hubiera desgracias?
Desgracias de la lluvia no, pero me acuerdo cuando hubo un turbón cuando yo tenía la tienda, un turbón de agua que cayó aquí en Gayo. Un turbón de agua, montones de agua, en esa ladera de Los Helechos que yo antes subía hasta arri­ba buscando leña y ya no se puede subir porque todo quedó de barrancos y esriscaderos (...) mira, en la tienda mía, por allí p'abajo, a la plaza, llegaron los ripios de La Caldera, delante la puerta que era un chaploncito medio alto, puse un banco y unos sacos apretados pa' que no entrara el agua, se hizo allí dónde está la molina y en La Cancela como si hubiera sido una mar, de un aguacero tan terrible, que fue cuando -más ha llovido después que yo tengo conocimiento.
—¿Y usted ha oído hablar del pueblo de Mastincana?
Parece que no.
–Y las maretas?
Maretes sí, pero ni sé dónde es, no sé ni dónde son, ni cómo son.
–¿Dicen que hubo una época que la gente lavaba con barrilla?
Sí, después de que terminó la Guerra escaseó todo, ni había jabón, ni tantas cosas, ni azúcar; ni café, ni nada, porque des­pués algunos que venían lo vendían a estraperlo y caro y me acuerdo que iban a lavar a la fuente y eso, o en su casa con barrilla.
—¿Y hacían un jabón?
No, estregar la ropa. Mojarla con barrilla y después estregarla con barrilla allí y salía la porquería, pero yo nunca pasé falta porque Enriqueta... como el marido el trabajo de él era con un camión llevando y trayendo mercancía, de Arrecife traía jabón y ella me remediaba