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Por Equipo de investigación "La cultura del agua en Lanzarote"
FUENTE: La cultura del agua en Lanzarote

¿Y el agua en la época en que no llovía?
Eso es lo más grave, te voy a contar un poquito de una cabra pa' que tú veas las fatigas del vivir tan grandes que habían antes. Había en mi casa unas tres o cuatro cabras y había una cabra muy preciosa y había tres días que no bebían las cabras, no había agua en ningún sitio, y entonces yo me fui pequeño con mi madre a Haría y trajimos dos latas, dos cacharros de agua en una burra, y entonces vació mi madre un cacharro de agua allí en el baño aquel pa' que bebiera y la cabra bebiendo, bebiendo y estirándose la barriga y explotó, se reventó la cabra de tanto beber... Díamos al Chafaría media noche, a los pozos de Haría, a la Fuente las Ovejas.
-¿En Guinate?
¿Sabes dónde está la casa de Guillerma? Pues por allí hay una vereíta y después se camina por allí pa' dentro. Es un cacho lejos, y a las fuentes de Gayo díamos hasta diez y doce personas con la noche, al oscurecer estábamos hasta la una y las dos de la mañana, esperando a que manara, porque el que era mayor la cogía y se adelantaba pero el que éramos pequeños teníamos que sufrirla y esperar, yo día una noche por esa vereda de Gayo pa'rriba.
-¿Y por dónde era la vereda? ¿Por dónde está la carretera?
No, cuando vamos a entrar por La Caldereta, subimos por casa de mi tío Plácido, ése era el camino verdadero, después salía por el pie de la cueva que está allí y nos remontábamos arriba y después abajábamos pa'bajo... y yo sacando mis cuentas, cuando díamos por allí pa'rriba subiendo yo era uno de los más pequeños y yo decía: «A mí me van a dejar solo aquí arriba esta noche porque soy el último». Concha, mi prima, iba al lado de mí, le doy un empujón al barril, le tiro el barril al suelo y vino el barril corriendo al fondo abajo, con que ella lloraba y después yo tuve que venir con ella, ayudar­le a buscar el barril, ipasemos más trabajos!
-¿Lo hizo intencionadamente?
Claro, pa' que ella se dilatara a ver si yo me podía adelantar, pero no hice negocio.
-¿Y a una que está debajo de Gayo llegó a ir?
No, ésa no vale, ésa cuando llueve mucho manaba un poco, pero con las calcosas y qué sé yo, eso es una poquedá' de agua que está acumulada ahí, eso no es remaniente, ésa se secó.
-¿Y por dónde se bajaba?
De las fuentes verdaderas más atrás.
-¿Pero no es en el Risco?
No, es más pa'cá.
-¿Y a las que están más allá, la de Safantía y ésas no llega­ban a ir?
Ésas no, y he bebido agua también de'llas pero a ésas no, a ésas no íbamos a buscar agua.
-¿Aquí donde más se iba es a las de Gayo y al Chafaríz?
Sí, sí eran las nuestras y a las de Las Ovejas, a la Fuente Las Ovejas.
-¿Y en los cascajos no había una?
Sí, había una, cuando llueve mucha agua se pega a filtrar aquello allí, pero eso no es durable, un suspiro... y éstas de aquí del risco de Guinate donde bebían los camellos, éstas se secaron cuando hicieron la carretera, yo no sé si fue con los tiros que partieron alguna venita ahí, lo que sé es que se secó, pero después más arriba hay unos dos o tres hoyos que dan buen agua, buena agüita.
-¿Y para saber si es año bueno o ruin?

Eso si es verdad que... en varias cositas decimos: «Está flore­ciendo tal mata, año bueno».

-¿La aulaga?

La aulaga o el mato o lo que sea, ves tú echando la flor, la topa, dices: «esto está buscando el tiempo, quiere salir para arriba».