Diagnóstico medioambiental de Famara
Por Pedro PÉREZ DE PAZ y varios
Geografía/ Macizo de Famara
Fuente: Atlas cartográfico de
los pinares canarios
Aunque
las plantaciones permanecen, las
especies malviven en estas
condiciones poco aptas para el
desarrollo de árboles, que van
limitando su crecimiento por la
escasez y mala calidad del suelo,
la baja pluviometría y el fuerte
viento imperante la mayor parte
del año.
Comprendemos la necesidad ecológica y hasta psicológica de reforestar las zonas menos desfavorables de la isla, pero una tarea de esta envergadura debe afrontarse más con la razón que con el corazón. Debe aceptarse con resignación el que es muy difícil, por no decir imposible, sacarle a la naturaleza lo que ésta por vocación nos niega. Determinadas áreas de Lanzarote y Fuerteventura deben tomarse como ejemplo de cómo la desertificación en estas islas puede convertirse en un mal irreversible, hasta el extremo de frustrar cualquier esfuerzo humano de regeneración de la primitiva masa arbórea.
A la vista de los resultados obtenidos hasta ahora no se puede ser optimista, al margen de considerar el si las especies elegidas en las plantaciones son las más adecuadas. Ante un problema tan difícil, en el que se han invertido muchas ilusiones, tanto humanas como materiales, resulta difícil ser crítico, pero si parece necesario advertir que las plantaciones de pinos en las localidades descritas son ecológicamente inadecuadas y, en las actuales condiciones del terreno, inviables dentro de unos parámetros económicos razonables.
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