Malpaís, ¡nadie te ve y todos te quieren…!
Por Antonio COLL
GONZÁLEZ
Geografía/ Malpaís de La Corona/ Datos interés
LANCELOT Nº 54 - 03 de Febrero de 1984
El desarrollo de un Pueblo
El problema de la venta "si", de
la venta "no", del 6 por ciento del
Malpaís de la Corona, en el término
municipal de Haría, es decir,
1.800.000 m2. de un bien propio del
Ayuntamiento, pensamos que no
debería construir ningún atentado
contra nadie ni contra nada, sino
todo lo contrario, un bien para las
arcas de un municipio, con grandes
problemas económicos, y, que de
rebote supone
el
potenciar, aún más, nuestro
desarrollo turístico insular, único
sector económico con visos de futuro,
desgraciadamente. Sorprende los
vagos, imprecisos y demagógicos
argumentos de algunos grupos, que
llevados, posiblemente, por el
esnobismo, han lanzado las campanas
al vuelo, sin un previo estudio
serio sobre el tema.
Nuestra postura, criticable, se basa fundamentalmente en que esa urbanización va a estar totalmente acorde con el entorno paisajístico, y esto es urbanismo, en los terrenos a vender no se encuentra, según ICONA, Gobierno, etc., ninguna planta que sea única y endémica de la zona. En cuanto, a la fauna, lo mismo.
Por otra parte, mientras los demás municipios están obteniendo beneficios de la explotación del turismo, y están prosperando ¿por qué el pueblo de Haría no tiene el mismo derecho? Un dato significativo es que el pueblo que había sido el más rico de la isla y que contaba a finales de los 50, con más de 5.000 habitantes, en la actualidad el Ayuntamiento tiene una recaudación irrisoria, y el número de habitantes ha descendido a poco más de dos mil.
Pensamos que no hay que ser tan peregrino, viendo fantasmas donde no los hay, con posturas cómodas y egoístas.
Otra cosa sería que esto sirviera de precedente, para una posterior explotación irracional de nuestra isla; otra cosa sería que se fuera a matar, por lo expresado anteriormente, "la gallina de los huevos de oro", eliminando este importante e inestable sector económico.
Si echamos de menos, por qué no decirlo, que la urbanización a realizar, sea, una vez más, con capital extranjero, y no canario.