HISTORIA  / Aproximación Hª Haría

 

 

Fuente: Lancelot     17-01-2003

 

Rincón de Aganada

 

 

Acostumbrados a verle, bien de manera fugaz, cuando con su carácter huidizo escapa rápidamente a la presencia del hombre, escondiéndose en los huecos de las paredes o bajo las hojas de los arbustos, o bien inmóvil tomando el sol para recuperarse del corto letargo invernal, este pequeño reptil pasa prácticamente desapercibido sin que nos demos cuenta de que lleva el nombre de Haría, según se pone de manifiesto en numerosas publicacio­nes y tratados científico naturales.

El «Lagarto de Haría» es la «Gallotia Atlántica», especie endémica de Lanzarote, Fuerteventura e islotes menores, que merece se  tome en consideración a la hora de determinar los elementos que, junto a los actuales, debería formar la simbología del pueblo.

De las numerosas especies existentes en España y dentro de los lacértidos, con toda un gran variedad de lagartos y lagartijas, se consideran interesantes los lagartos comunes (lacerta muralis y lacerta hispánica) y las extrañas especies insulares, con variación de colores, que van del blanco al negro, pasando por el rojo, verde y azul, con diversas combinaciones.

En Canarias se reconoce la existencia de tres especies diferentes, con evolución de dos de ellas en razas. De ahí que el lagarto común (Lacerta Galloti) se conozca con distintos nombres (Tizón, Cachero, Barba Azul, entre otros) y presenta diferentes subespecies en La Palma, Tenerife, El Hierro y la Gomera.

El Lagarto de Haría o Lacerta Atlántica habita en Lanzarote, Fuerteventura e islotes menores, como especie endémica, así como en la zona este de Gran Canaria, donde se estima ha sido introducido, con independencia del Lagarto Canarión (Gallotia simonyi stehlini) extendido por toda la isla. El Lagarto de Haría posee unos caracteres, al parecer, más antiguos que el lagarto común propiamente dicho.

Resumiendo sus características, este pequeño reptil, que raramente alcanza los 25 cm de longitud, está perfectamente adaptado a las duras condiciones de su hábitat, en zonas volcánicas, lugares pedregosos y llanuras arenosas con matorra­les, en los huecos de las paredes o bajo la vegetación propia de la isla, alimentándose de insectos, materia vegetal o cualquier fruto que se ponga a su alcance. La hembra cada año realiza una o dos puestas en los meses de verano, de uno a tres huevos cada una, que deposita bajo piedras o entierra en la arena. Los ejemplares jóvenes y las hembras presentan dos líneas blancas en sus costados y su coloración es parda. Los machos adultos son más oscuros y se distinguen por llevar en sus laterales dos series de manchas redondas de color azul verdoso.

La Lacerta Atlántica (Lagarto de Haría) se encuentra comprendido en el Catálogo General de Especies Amenazadas como subespecie de «interés es­pecial» (anexo II, B) 3. reptiles, del Real Decreto 439/1990, de 30 de Marzo, sobre Pro­tección de animales y plantas.

Asimismo figura en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias, creado mediante Decreto 151/ 2001, del 23 de Julio, con la categoría de «especie sensible a la alteración de su hábitat», lo que implica la redacción de planes de conservación de su hábitat y    amenazas, análisis de la situación actual y programas de actuación, etc.

La pequeña exposición que se ha hecho del Lagarto de Haría (Lacerta Atlántica), en una época en que se habla por activa y por pasiva de conservar y destacar las características naturales y propias de cada lugar, pueblo, o isla, nos induce a pensar que este reptil podía incorporarse a la simbología del pueblo y municipio de Haría, al llevar su nombre, como decíamos al principio, y aparecer en libros científicos naturales. A manera de ejemplo: Natura y Cultura de las Islas Canarias, bajo la dirección del profesor Pedro Hernández Hernández; los Parques Nacionales Españoles, de Luis Blas Aritio; Historia Natural de las Islas Canarias, de David y Zoé I. Bramwell, Editorial Rueda; Enciclopedia de Ciencias Naturales, de la Editorial Bruguera S.A, e Islas de Fuego y Agua de Marco Baez y Lázaro Sánchez Pinto, de la Editorial Edirca.

Es esta una sugerencia que podría tomarse en cuenta e incluir, junto a la palmera canaria, a este reptil entre los símbolos del pueblo de Haría.

 


 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 


ANTONIO BERRIEL PERDOMO