Historia / Referencias históricas

 

Fuente:  Lancelot 30-04-99


La evolución social nos está cambiando las costumbres de una forma vertiginosa y si concretamente nos referimos a las labores agrícolas digamos que mientras antes las muchas eras que existían en nuestros núcleos rurales, se hacían pocas y chicas para poder contener y trillar todo el volumen de cosechas de legumbres y cereales que se producía en nuestros campos, ahora apenas queda alguna era, porque al dedicarse actualmente la población a otros menesteres distintos, ya no hacen falta nuestras peculiares eras.

Hay que tener en cuenta que hasta finales de los años 60 se cultivaba toda la superficie que fuera apta para plantarle algo, hasta en lo más alto de las montañas, y eso generaba un gran volumen de sementera, mientras que ahora se cultiva más o menos un diez por ciento de dicha extensión.

Como consecuencia del importante volumen de sementera que se recogía en las fincas, ello motivaba a los agricultores más fuertes, a contar con una era propia, mientras los más pequeños se servían en la era del vecino o amigo más cercano si es que no tenían ninguna.

La mayor parte de las Eras, actualmente ya se hallan desapareçidas, porque los dueños han dedicado el espacio que ocupaban a otra cosa, o sea que han hecho alguna construcción encima de ellas, al no hacer ya falta a la familia.

También era muy normal en todas las casas de los pueblos rurales, la existencia de las gañanías para guardarlos animales, o la hacienda, que así también se llamaba,y así en la mayor parte de las casas estaban la gañanía de las cabras, la gañanía del burro, el corral del cochino, el gallinero, aunque algunos tenían las gallinas sueltas y así a veces hacían daño a los vecinos. También habían muchas reses vacunas y camellos y ello necesitaba naturalmente su gañanía especial. También estaban el pajar y el peculiar almacén, aparte de otros corrales, así como los muchos pajeros, además del cuarto de aperos o de las herramientas agrícolas.

No podemos frenar nuestra sociedad cambiante hacia un mejor nivel de vida y si nuestras costumbres se ven modificadas por ello, nada podemos ni debemos hacer en su contra, aunque siempre habrá quien tenga la referencia de alguna era y gañanía o corral, aunque no es lo mismo, porque la fisonomía de las casas ya no se parece a la de antes, pero quedará siquiera algo testimonial o como pieza de museo.

 

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