Historia / Referencias históricas

 

                Antes teníamos con toda libertad, la elección de areneros o roferos,  como se dice ahora, para sacar la  arena  necesaria para trabajar nuestras fincas, siendo considerado el arenero de La Capellanía en el pueblo de Máguez, como el mejor arenero agrícola de la isla de Lanzarote, aunque habían otros muchos areneros repartidos por la isla de Lanzarote, como uno que se utilizaba en la Montaña de Los Llanos en Máguez, y otros hubo también en las zonas de los Barichuelos de Máguez, y hasta de Ye, también surgió una zona inmediata a la Capellanía de Máguez, al Poniente, que era y es llamada “La Chapa”, como también era la Cuesta de Yé, y hasta La Caldera, Guatifay, y algunos otros sitios, incluso zonas dentro del Malpais de La Corona, aunque algunos lugares eran incompatibles con el Medio Ambiente, y ya en los años de 1970 y 1980, se fue prohibiendo el sacar arena de algunos lugares o zonas concretas, y fue declarado el Arenero de La Capellanía de Máguez, como el único autorizado para la agricultura en la isla de Lanzarote, y se fue convirtiendo éste como el único lugar de donde se sacaba arena en toda la isla,  porque se sacó arena también de algunas zonas de  La Geria  o inmediatas, pero eran zonas que habían estado prohibidas por Medio Ambiente. También se utilizó la zona lávica del Tefio de Máguez, al Naciente de La Capellanía, como arenero, pero se fue prohibiendo por sr incompatible con Medio Ambiente.

                Es conveniente recalcar que se hizo un muy mal uso de las arenas que se sacaban del Rofero de La Capellanía, porque casi toda se sacaba de esta zona y se llevaba para toda la isla,

pero lo malo es que no se llevaba sólo para fines agrícolas,  sino que la mayor parte de esta arena  se llevaba para cubrir la infinidad de urbanizaciones y obras de todo tipo que se fueron

generalizando en Lanzarote, y a este ritmo, la arena se fue haciendo poca en pocos años, hasta el punto de que se acabó casi totalmente con los areneros de La Capellanía y de La Chapa, y ello es una pena, porque al no administrarse bien, ya hace varios años, que no hay arena disponible para cubrir las necesidades de las zonas del Municipio Haría,  que se quieran arenar o simplemente refrescar,  aunque la verdad es que la agricultura ha pasado a ser una actividad residual en nuestro entorno insular.

                Haciendo un poco de historia digamos que antes no habían ni siquiera camiones para cubrir las necesidades del traslado de arenas, pero a  partir de los años de 1920, ya empezaron a aparecer algunos camiones y digamos que uno de los más antiguos y más dinámico, fuera los de  Don Ventura Acuña Quintero, y de hecho, algunas personas se acuerdan aún, de cuando Don Ventura Acuña, empezó a sacar arena para la agricultura con sus camiones, a principios de los años de 1940, en la unión de La Capellanía con La Chapa, pegado al camino, que luego fueron apareciendo otras iniciativas en este servicio, como fueron los camiones de Don Emilio Rodríguez Pacheco, con sus chóferes Don Feliciano y Don Vicente Betancor Romero, también Don Antonio López Socas, también el camión de unos palmeros, el camión de Don Sebastián Fernández Ramírez, y luego aparecieron otras iniciativas como las de Don Juan Manuel Curbelo Barreto, Don Mariano López Socas, Don Marcial Barreto Viñoly, Don Marcelino Ramírez Figueroa, Don Gervasio Concepción Niz, y luego vino la gran empresa de los Hermanos Ramírez Barreto, y también Don Manuel Nieves, aparte de otras iniciativas y no podemos olvidarnos del popular chófer Don Baltasar de León Reyes, pero también Don Andrés Arráez Callero, y otros como Filiberto Acuña Quintero, y Don Pedro Caraballo padre, e hijos. También Don  Juan Fernández Cejudo e hijo, y hermano Isaías, con su industria de la Bloquera en Arrieta. 

                Es de destacar que antes se llenaban y vaciaban los camiones, por medio de peones a punta de Mala, hasta la aparición del volquete, que vino a remediar este problema.