Historia / Retazos históricos

 

 

El 3 de diciembre de 1.970 se propone la demolición del primer asentamiento por los desperfectos que amenazan ruina y el Obispo Monseñor Infantes Florido lo acepta, antes de su traslado a Córdoba y en la actualidad fallecido hace unos pocos meses.

El actual emplazamiento de la ermita (tras dos siglos de vida), obedece a su mal estado de conservación (en años anteriores (década de los 50) se habían mejorado varios elementos arquitectónicos, coincidiendo como coadjutor de la Parroquia D. Enrique DORTA ALFONSO, mejora el artesanado del techo, que presentaba grietas, y se amplió al doble su superficie, aprovechando el atrio (entrada de un templo), era párroco D. Juan AROCHA AYALA, que más tarde se trasladó a Gran Canaria y murió en 1.966, y está sepultado con otros familiares en el Cementerio de Las Palmas el Camposanto es obra del insigneimaginero (escultor guíense Luján Pérez).

El 3 de diciembre de 1.970 se propone la demolición del primer asentamiento por los desperfectos que amenazan ruinas y el Obispo Monseñor Infantes Florido lo acepta, antes de su traslado a Córdoba y en la actualidad fallecido hace pocos meses.

Después de una campaña de recogida de donativos para su traslado al segundo emplazamiento, en el que colaboraron todos los vecinos del pueblo (algunos emigrantes en Venezuela), debo destacar como promotores principales a D. Juan SANTANA de LEÓN y al ya Párroco D. Enrique DORTA ALFONSO , que culminan con su inauguración el 7 de diciembre de 1.974.

También destaca en el altar mayor el valioso mural obra de César Manrique.

Retomando otros datos que constan en el Libro de Fábrica (donde se anotan todas las incidencias: entradas, salidas, compras, donativos, etc., que custodia el Mayordomo), observamos que la idea de construir una ermita en Máguez (ante el aumento de feligreses que nacen y viven en dicho pueblo), se remonta al 1 de Septiembre de 1.729, cuando Manuel MÉNDEZ y Francisca de los REYES, vecinos de Haría, regalan cuatro almudes de sus propiedades en Máguez, herencia de su primer esposo. Blas de BETANCORT y también colabora Catalina de los REYES por su primer marido, por igual motivo.

El director de las obras es el ya nombrado en el anterior capítulo: José LUZARDO CABRERA.

En 1.732 aumenta la donación con medio almud más, que regala Juan HERNÁNDEZ BETANCORT, hijo de Blas BETANCORT.

Un año más tarde, el cura Luzardo, expone el deseo que tienen los "magueros" de ver finalizadas las obras de su Ermita en Honor a la Patrona del arma de Artillería: SANTA Bárbara, anotando en el Libro de Fábrica, que ya tienen un cuadro de la Santa, a la espera de su aceptación por las autoridades eclesiásticas.

Como toda construcción religiosa tarda años: en 1.739 el Presbítero Luzardo, comunica la aceptación del Obispo de la Diócesis de San Marcial (o rubicense) y Santa Ana, Dávila y Cárdenas que ya posee la piedra de ara y la imagen de Santa Bárbara (colocada actualmente en un lateral de la nueva Ermita), como en el inventario que se hace no aparece el cuadro de la Santa, se cree que es el que está en la Ermita de las Nieves, ya que nos sigue narrando el padre espiritual promotor de la construcción: que el ara y la imagen las deposita en la Iglesia Parroquial de la Encarnación de Haría, hasta que se acabe la construcción de Máguez.

Pasan los años y llegamos a 1.753 y como aún no están finalizadas las obras (lo de siempre, falta de dinero), se nombran a dos patronos con posibilidad de pagar el resto de la construcción: el capitán Francisco ALONSO y Antonio Juan, vecinos de Máguez, con bienes agrícolas para este menester.

Y por fin el año 1.769 culminan las obras y se pide permiso al Sr. Obispo para poder celebrar misas.

 El actual emplazamiento de la Ermita no coincide con la permuta que hizo Juan HERNÁNDEZ de BETANCORT en 1.732 ante el escribano(hoy notario) Nicolás Clavijo Álvarez, ya que en la década de los setenta del siglo XX, se trasladó y se construyó un nuevo edificio en las inmediaciones, donde uno de sus linderos coincide con la calle actual de su sitio, quedando en la actualidad un pequeño parque, al lado del Centro Democrático de Máguez.

En el anterior protocolo dado en Haría en aquella fecha, concurren el fundador de la ermita, el cura José LUZARDO y los propietarios del terreno: Manuel de BETANCORT y Juan HERNÁNDEZ de BETANCORT, vecinos de Haría.

En el documento dice: que Juan Hernández tiene medio almud de sitio cercado en el lugar de Máguez para en él fabricar una ermita a la gloriosa SANTA BÁRBARA, herencia de su padre Blas de Betancort y que de acuerdo con el clérigo José Luzardo la PERMUTA, para fomentar la construcción de dicho templo religioso, por igual cantidad de terreno que el presbítero posee en Haría y que linda dicho predio con propiedades del cura, que hoy le pertenecen a José PERDOMO, también esta propiedad linda con terrenos de Juan Hernández y por otro con un agido (especulación) del POZO de ACUÑA.

El anterior suelo lo heredó el cura José Luzardo de su padre Pedro Luzardo(su antepasado fue Francisco DUMPIÉRREZ SALAZAR, propietario de los terrenos de Máguez). En el anterior escrito nombré a Narciso Luzardo, pues bien, fue hijo de Juan Luzardo(su hermano), por lo tanto Juan y José, hijos de Pedro Luzardo.

El licenciado José Luzardo no figura como regidor o párroco de Haría, según el programa de Fiestas de San Juan 2.005 de Haría. En esa fecha figura como tal el cura Curbelo(con un error en la fecha de toma de posesión), famoso por la narración particular, que le hizo para su obispo D. Pedro Manuel de Dávila y Cárdenas, de la erupción del Timanfaya entre 1.730-36, ya que fue el primer párroco de Yaiza(1.728), luego párroco de Haría desde el 9-03-1.736, según consta en los libros parroquiales.

PD. Testó en 1.762….

El acto notarial sigue diciendo: que Juan Hernández cede a favor de José Luzardo el dicho terreno para la construcción de la Ermita de Santa Bárbara, como en dicho predio existe una higuera, que es propiedad de Manuel de Betancort, éste Sr. hace donación igualmente para hacer posible la fábrica de la ermita y además añade Manuel: que en caso de no hacerse el templo se le devuelva su derecho a la higuera.

Continúa el escrito: José Luzardo y Manuel de Betancort acuerdan que la pared que limita con la futura ermita, Manuel puede disponer de la piedra sin que nadie le diga nada, ya que limita con propiedades suyas, pero en el supuesto de que Manuel venda la propiedad, la pared de referencia, tiene preferencia de compra la nombrada ermita, a través de su Mayordomo(Sr. encargado de las cuentas para la construcción de la Ermita).

En otro documento de 1.776 dice: en el Valle de Máguez, que entonces tenía 71 vecino (entiéndase 71 cabeza de familia, que pudieran ser más menos 300 habitantes), se estaba construyendo la Ermita de Santa Bárbara. Aunque parezca mentira, según ese censo: Arrecife contaba con 72 vecinos.

En otro documento encuentro que: en la Ermita de Santa Bárbara existió una imagen de la Virgen del Rosario, de moda hace tiempo(aún hay celebraciones en algunas ciudades españolas), para conmemorar la Batalla de Lepanto, combate naval ganado por los españoles a los turcos, en el reinado de Felipe II.

También fue Mayordomo de la Ermita el abuelo de Federico FONTES BETANCORT, un destacado “maguero”, que fue Profesor de la Escuela Normal Superior de Madrid y Barcelona, que además tiene varias publicaciones de métodos de enseñanza y que por tener cargo político, como Director General en el Ministerio de Instrucción Pública(hoy de Educación) en la II República, fue condenado a 13 años de cárcel, cuando contaba 63 años, muriendo en la prisión cuando cumplía el octavo año de su pena, en 1.948.