Historia / Retazos históricos

 

Como he demostrado en los retazos anteriores, la ACTUAL Iglesia de SAN JUAN corresponde a la primera edificación de la Iglesia de La ENCARNACIÓN, que después del ataque de los piratas TABAC y SOLIMÁN (sus bases estuvieron en la costa del hoy Marruecos, en una ciudad llamada SALÉ, separado por el río BU REGREB de la hoy RABAT), el valle de las palmeras fue arrasado el 3 de Mayo de 1.618.

Manuel de ACUÑA FIGUEREDO (fue propietario junto con Marcial MARTÍN de las 108 fanegas de "Las Cuevas" en Máguez (obtenidas por Data de 17-01-1.596 del Marqués Agustín de Herrera y Rojas, además de otras propiedades en Lanzarote) testó en 1.655 y rectificó el anterior protocolo, con un codicilo en 1.657.

En un documento notarial firmado en la villa-capital en 1.733, Francisco de la TORRE PIÑA y Cristóbal de la TORRE, vecinos de Haría, como herederos del Patronato de su ABUELO Manuel de ACUÑA FIGUEREDO, cumpliendo con el mandato del Obispo de la Diócesis Pedro Manuel DÁVILA y CÁRDENAS, hacer escritura de dotación por Auto de Febrero de idem año, para dar cumplimiento al auto del 12 de Agosto de 1.625, en el que su abuelo dotó a la ermita con un dote de 12 fanegas de tierra.

En el protocolo notarial de 1.733 los nietos de Manuel ACUÑA, aumentan la dote con 14 fanegas de tierra labradía: 6 fanegas por encima de FAJA, que lindan: tierras de la Parroquia de Haría, idem de José González, idem Rincones de la Peña Delgada, y Idem de los otorgantes.

Cuatro fanegas en la "Ladera de Altavista", que lindan: tierras de los herederos de Juan Bonilla, por otra con cercado de Cristóbal de la Torre, idem con herederos de Tomé Hernández y idem con tierras de los otorgantes.

Dos fanegas y media por encima de la Iglesia de SAN JOSÉ, y linda: con una parte del camino real que sale de Haría para el POZO de ARRIETA, y otras partes con tierras de Nicolasa de la Concepción, Domingo Álvarez y tierras de la Iglesia de Haría.

Una y media fanega en "Tinacho" y linda con: camino real, tierras de María de las Nieves, Antonio Rijo y Fernando Valdés.

Todas estas propiedades agrícolas son bien conocidas y notorias y además heredadas de su abuelo Manuel de Acuña, las cuales manifiestan los otorgantes, encontrarse sin hipotecas, bien labradas y en perfecto estado de cultivo.

Fueron testigos: Agustín Dávila y Méndez, Domingo Gutiérrez Cerón y Doroteo Betancurt de Armas, vecinos de Lanzarote.