IGLESIA:  --  Datos de interés

 

 

 

 

Fuente:  Programa de San Juan 1990

La Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación terminó de construirse en 1619, fecha en que se inauguró, y posteriormente seguiría añadiendo a su primitiva imagen nuevos elementos con el objeto de  realizar el templo de Haría.

En Haría existe otro templo cristiano, pequeño y humilde como la vida del hombre del municipio, pero elegante y lleno de majestuosidad: la ermita de San Juan.

Desde mediados del siglo XVI existe constancia de su instalación en el recinto maravilloso del Valle de las Diez Mil Palmeras. Morato Arraez, el renegado moro, con ayuda de otros, llegó al norte de la isla y no se paró en la rapiña, sino que incendió el valle, en un intento de ser superior a la propia naturaleza de Haría. Fracasó, porque el valle de Haría mantuvo su palmeral y reconstruyó más tarde esta pequeña ermita, terminándola en 1619, con grandes esfuerzos del vecindario.

Y ahí, al lado de la ermita, estaba siempre el pueblo y el cura, personaje histórico que ha dado a conocer el nombre de Haría en muchos sitios por medio de transmitir la cultura, el deporte y otros saberes humanos a las gentes de este pueblo que nunca ten conocimientos con los que demostrar su verdadera valía interior. Gracias a todos esos curas del pasado, con su saber y predisposición para enseñar. Haría se levantó entre la isla como medio cultural y político importante. Nombres como los de don Andrés Curbelo, natural de Haría, que como cura de Yaíza narró los hechos de la hecatombe geográfica  de 1730-36; don Rafael Cortés y Spinola; don Sinforiano Suárez y Suárez; don Enrique Dorta Alfonso; don José Peraza Barrios (Curita Peraza); don Juan Arocha (el cura deportista);don Sebastián Robayna Berriel (aquel cura que puso a Aría una H), y tatos otros que están en el recuerdo inmoral de todos los harianos que lograron con esos conocimientos salir adelante.

El primer cura que aparece en Haría en el registro de matrimonios de la iglesia de La Encarnación en el año 1630 es don Gaspar Gómez. Haría tiene una de las iglesias más antiguas de la isla, que fue destruida en un viernes, 24 de febrero de 1956. en esa madrugada el techo del templo se  desplomó, no habiendo desgracia alguna, pero en el día anterior el templo ubicó a unos cien alumnos de las escuelas de Haría en catequístico.

Hoy, la iglesia hariana camina hacia el futuro pensando que el reto continúa, pero que el objeto siempre es el mismo: sacar adelante a todo Haría para que sea lo que realmente es, un municipio grande y rico en valores humanos.

 

 

 

 

 

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