- Notas históricas sobre la Iglesia de Haría -
Por Sancho Ecida
IGLESIA: -- Datos de interés
No cabe duda, la Parroquia de Haría, bajo el titulo de Nuestra Señora de la Encarnación, es una de las más antiguas de la Diócesis. En prueba de esta afirmación, doy a la estampa la primera partida bautismal, que es, por otra parte, curiosa en su redacción, juzgándola imprimible, porque de ella sólo quedan vestigios confusos. Reza así:"En onse días del mes de Julio de mil iseis siento treinta años io el Pbro. Gaspar Gómez bautise a gregoria hija de Gónzalo Brito y de Maria de fuentes su muger fueron padrinos ham Perdomo Crespo igaspara de los Reyes Armas, tiene los Santos óleos y por verdad lo firmé – Gaspar Gomez - rubricado".
Desde entonces, hasta la fecha, Nuestra Señora de la Encarnación, ha sido la Patrona de esta Parroquia.
Es de notar empero, que antes de
la erección de la Parroquia,
existió una grandiosa y humilde
ermita, sentada en el fondo de
este Valle, acurrucada, como
quien dice bajo la fronda de sus
gráciles palmeras. En esa ermita,
que desde el año 1.600, levantó
la piedad de aquellas pasadas
generaciones, mejor dicho, que
se construyó mucho antes de esa
fecha, ya que los inventarios
más antiguos llevan como fecha
inicial el repetido año de
1.600, se veneraba a Neutra
Señora de la Encarnación, que
estimo fuera traída por los
propios conquistadores, ya que
se trataba de una obra de algún
valor pictórico. Efectivamente,
en 1.668, siendo obispo D. Bmé.
García Giménez, se verificó una
visita a esta Isla, llevada a
efecto por D. Álvaro Gil
Acevedo, visitador que designó
el Prelado para Lanzarote y
Fuerteventura, el cual dejó
consignado en el auto de visita
lo que sigue: En el altar mayor
está el Sagrario en que está el
Santísimo Sacramento, ara y cruz,
a mano derecha Nuestra Señora
del Rosario, y a mano izquierda
mi padre San Pedro y en el
espaldar está con toda decencia,
debajo de un sitial un cuadro y
lienzo grande de Nuestra Señora
de la Encarnación –"de buen
pincel"- y a sus lados, más
abajo, cerca del Sagrario dos
cuadros: Uno de mi padre San
Pedro y otro del Arcángel San
Miguel.
Si, como escribió el redactor del auto de visita, que eran verdaderos cronistas, el lienzo de Nuestra Señora de la Encarnación era de buen pincel, frase que únicamente emplea para designar esta pintura, es lógico suponer que a parte de su valor pictórico, tendría un gran valor histórico, no siendo por lo dicho, aventurado creer que fuera traído por los conquistadores de estas islas. Este magnifico lienzo ha desaparecido, Sólo queda el recuerdo de su existencia en los vetustos inventarios de la primitiva ermita, que también fue transformándose paulatinamente con adición de naves y dependencias, hasta constituir la que hoy es su iglesia Parroquial.