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Fuente: La Cultura del agua en Lanzarote

 

PAREDONES

La agricultura como sector básico de la economía pretende sacar el mayor beneficio posible de la orografía del terreno, llegándose, incluso, a cultivar en las laderas más escarpadas. Para hacer posible esta descomunal labor fue necesario retener la tierra fértil, a la vez que facilitar el acceso de personas y animales a las partes más elevadas de montañas y valles. Se construye así un sistema de paredes o muros formando terrazas sucesivas que se denominan paredones. Esta palabra se encuentra muy vinculada a la agricultura practicada en la zona norte ya que en el sector central y meridional de la isla el significado de paredón admite algunas variables de significación relativa.

 

DESLINDES: MOJONES, PAREDES SIMPLES Y PAREDES DOBLES

La forma más elemental de delimitar la propiedad de un terreno consiste en colocar en una misma línea dos o más piedras grandes, llamadas madres, semienterra­das, que separan y señalan la posesión. Otras veces el lindero queda definido por mojones, que aparecen en ocasiones albeados con cal.

En otros casos la población agrícola acostumbra a delimitar sus propiedades con muros de piedra de poca altura, que alcanzan un metro o metro y medio y que, aparte de realizar esta utilidad social, sirven para proteger a los cultivos de los azotes de los vientos reinantes.

Las paredes de gran tamaño y las paredes dobles surgen durante la preparación de los arenados en aquellas zonas más volcánicas, donde el exceso de piedra es tan importante que una simple pared no la contiene. Aquí se hace necesario formar una gran pared, constituida por dos muros rellenos en su parte central con piedras y ripios —piedras pequeñas—, producto de la propia limpieza del suelo. Estas paredes, que limitan a su vez las fincas, se preparan con frecuencia en su parte superior creando veredas que servirán, además, como servidumbres de paso y acceso a otras propiedades.

 

MAJANOS, MAMULETES O PAREDONES

Con la transformación de los malpaíses en arenados observamos también cómo las piedras y ripios resultantes del arreglo de las tierras se amontonan en un mismo sitio.

Se colocan generalmente adosados a lugares donde había una o varias peñas naturales difíciles de extraer. Junto a estas rocas se va conformando esta estructu­ra de forma variable y que se va rellenando con los materiales de desecho. Estos rellenos se levantan en el paisaje y forman los llamados majanos en el norte, mamuletes en otras zonas como Guatiza y paredones en el centro y zona sur de la isla.

 

PASEROS

Reciben este término los acondicionamientos de piedras realizados sobre paredes dobles o majanos. Encima de estas estructuras previamente explanadas se colocan ripios —piedras pequeñas—, sobre los que a su vez se deposita la fruta para pasarla y secarla al sol, ya sean higos de higuera, higos picones o uvas, a fin de permitir su posterior reserva y conservación. La fruta pasada fue fundamental en la alimentación de las personas de la isla, sobre todo en los períodos del invierno y la primavera, en que era muy difícil acceder a otro tipo de fruta. Estas estructuras son idóneas para la desecación de los alimentos al estar ubicadas lejos del alcance de los animales, en zonas muy soleadas, bien ventiladas y sin momentos de sombra en toda la jornada.

Destacan en la zona Sur" los paseros realizados sobre una estructura preparada al efecto formando construcciones de piedra seca y de planta circular, que se elevan del suelo para protegerla de los animales.


TAROS

Aunque históricamente este vocablo puede haber tenido otros significados, dependiendo de las zonas de la isla, aparecen como chozas, o refugios, lugares para la curación de los quesos, etc. En nuestro contexto lo utilizamos para definir una curiosa torre de vigilancia utilizada por los agricultores. Se trata de una construcción de forma circular levantada con piedra y barro utilizando la técnica de aproximación por hileras de piedras, encalada, con ventanas a los lados.

Existen en Lanzarote algunas de estas piezas verdaderamente espectaculares) si bien la mayoría son de un solo piso, también hubo, en la actualidad menos, taros de dos niveles, con una segunda planta en la que se conservan restos del piso entarimado en madera, guardando así alguna correspondencia con la estructura típica de los añejos molinos de viento.

 

CHOZAS

 

Las chozas constituyen un lugar de refugio para el campesino en momentos de circunstancias climáticas adversas, sobre todo para refugiarse de la lluvia. Asimismo, las chozas son aprovechadas para guardar y proteger comida, agua y herramienta. Son por lo general estructuras de pequeñas dimensiones, a las cuales se accede por puertas también pequeñas, en ocasiones casi minúsculas, levantadas en piedra seca y cubiertas por una falsa cúpula; techo de cucurucho como se conoce popularmente. Otras, queriendo ser más sólidas y abrigadas, se presentan adosadas o encajadas en paredes dobles o majanos.

  

SOCOS

Los vientos constantes en esta isla han obligado al agricultor a buscar la manera de proteger sus cultivos, sobre todo los más delicados, del azote continuo del viento del noreste. Surgen así los socos que son estructuras semicirculares de piedra seca abiertas al Sur, características en toda la isla, y que conforman el especial paisaje de La Geria, siendo utilizados sobre todo para proteger viñas y árboles frutales. También dependiendo de los lugares la viña se asoca mediante paredes rectas.

 

TANQUES DE RIEGO

De forma más reciente y unidas a los distintos ciclos agrícolas como el tabaco, la cebolla, etc. surgen, en medio del paisaje agrario, estructuras de piedra y barro, enfoscadas con cal llamadas tanquillas y que hacen posible la existencia de semilleros de estos cultivos. Son contenedores de agua dulce, generalmente asociados a una aljibe o a pozos, que requerían grandes esfuerzos por parte del agricultor ya que para llenarlos no se contaba con más fuerza que la de los brazos. Este sacrificio quedaba en ocasiones aliviado por el ingenio popular, apareciendo ocasionalmente canales por los que discurría el agua desde el brocal del aljibe hasta el tanque situado junto al semillero.

 

LAGARES

Son estructuras que se hallan en zonas donde predomina el cultivo de la viña. Los descubrimos en las casas solariegas, incluidos en las bodegas, dejando de forma visible sus palos de prensa hacia el exterior en una ranura. También los encontramos más sencillos en las casas más modestas en el interior o anexos a pequeñas bodegas, que constan de una tanqueta de piedra y barro para pisar las uvas en alto y otro depósito más bajo, semienterrado, donde se recogerá el mosto. En su forma más simple y como piezas aisladas e independientes de cualquier otra edificación, incluso alejados de lugares de residencia hemos localizado dos ejemplos en la zona norte.