PERSONAJES  >  Agustín Acosta

 

 

Adiós, amigo...

Por Segundo Rodríguez

 

No podía creerlo; temprano me dieron la noticia: Agustín Acosta ha muerto, Mi mente se llenó de miles de imágenes: nuestra niñez en Haría, nuestra estancia en Las Palmas, nuestros partidos de fútbol, nuestras partidas de truco en el Billar de Quile y Ladislao, los bailes, tus llamadas para completar un programa, tus visitas a mi casa para tratar lo que en tu finca de "La Vega" -tu último refugio- cultivabas con tanto mimo... Muchas vivencias y recuerdos me invadieron.

Parece mentira, Agustín se ha ido y lo ha hecho en silencio, sin molestar. Parece una controversia. Nos ha dejado haciendo justo lo contrario de lo que hacía cada día: hablaba con el calor propio de quien tiene la razón, con ardor, con mordaces comentarios, molestos para algunos, defensor a ultranza del Lanzarote que él quería, para él seguro que el mejor. Defensor de los, más humildes y de las causas altruistas, así era mi amigo Agustín.

Consecuente con su manera de ser y de vivir. Fuerte luchador en defensa de los suyos y de sus intereses, trabajador, agudo comentarista, político hasta la médula y un magnífico profesional, así era mi amigo Agustín. Se me ha ido un amigo. Tu presencia, allí donde estés, alegrará a otros que tendrán la suerte de compartir tu inigua­lable conversación, de escucharle, como si todavía estuvieras al pie del micrófono de Agustín Acosta Radio, en tu programa "El Despertador".

¡Adiós, amigo! Hoy estoy triste, estoy hundido, porque tú, mi amigo del alma, te has marchado y me has dejado aquí vacío, lamentando tu ausencia, pendiente de tu recuerdo.

Para todos aquellos que te han querido, de forma muy especial para Juana, Carmela, Rosalía, Andrés, Tino... y tam­bién para los que no te comprendieron, vaya mi más profundo sentimiento de pesar. Para ti querido amigo, siempre, un fuerte abrazo.

Segundo

Lanzarote, a 30 de Marzo de 2009

 

 

 

 

 

 

 


AGUSTÍN  ACOSTA  CRUZ