Agustín Acosta Cruz, un conejero
ilustre
Por Ramón Pérez Hernández
Tuve el privilegio de conocerlo
en Haría en 1.950, siendo ambos
unos chinijos de 12 años. El
encuentro fue en una asamblea de
Flechas (del Frente de
Juventudes de "D. Francisco
escopeta" como él cariñosamente
lo llamada). Nada mas hablar con
Agustín cavilé...."'este,
también frecuenta la zapatería
de Haría". Me explico. Desde
1945, yo asistía regularmente
con mi padre (Bartolomé Pérez
Bermúdez
[1900+1957], el popular Celador-Guardia
Municipal- de Arrecife), a la
famosa Zapatería -calle Fajardo-
de D. Ramón Negrín Ramos
[1892+1977], honorable ciudaano
de Arrecife, que tuvo que
regentarla al fallecer su
padre, truncándosele los
estudios que realizaba para
Maestro de Ia Enseñanza (¡qué
maravillosos "MAESTROS"! y
cuanto los queríamos').
Cualquier Zapatería como la de
D. Ramón era un atrayente
cenáculo cultural, que a los
niños ávidos de conocer, nos
sirvió de fenomenal aprendizaje.
Pues bien, Agustín era un
soñador empedernido y
quijotesco como yo. Ya, desde
tan tierna edad, idealizábamos
el espléndido ¡Lanzarote! Seguí
su trayectoria como él la mía; y
desde 1958, coincidíamos mucha
veces en 'capillas' vecinales (César,
Agustín de la Hoz, Maximino
Ferrer, Aureliano Montero...) y
me demostró toda la vida que era
un soñador, un luchador, un
respetuoso, generoso... y, en
cierto modo, un gran ingenuo,
pues como le hablaran de mejoras
para Lanzarote creía hasta al
más tonto del pueblo, incluyendo
a los 'listos' que aspiraban al
poder por el poder, a los que
ayudaba desde sus Medios cuando
le insuflaban positivismo para
la Isla, creyendo hasta la más
ruin mentira de estos parásitos
repugnantes. Tristemente mi gran
amigo Agustín, servidor del
pueblo, nos ha dejado. ¡Qué
tremenda angustia! Pobre pueblo,
tú que tanto necesitabas de él,
si un milagro no lo remedia,
quedarás huérfano al libre
albedrío de los que soñaban con
destruirlo porque era el
defensor de la integridad isleña,
de los más necesitados, de los
más humildes, de los más
abandonados y de los más
despreciados. Gobernantes
insensibles, desordenados,
malgastadores del dinero público
que, ingenua o desatinadamente,
el propio pueblo viene 'echándose
arriba y sufriéndolo en sus
carnes" elección tras elección,
junto con la integridad de
nuestro territorio que tanto
amaba Agustín, su agricultura,
ganadería, pesca, turismo,
industria, comercio, empleo y la
dignidad Institucional p'al
carajo. ¡Dios! ¡Qué paradojas!
No hay derecho que 'cantamañanas"
inmoderados y oportunistas
arbitrarios, hayan iniciado
desde hace casi dos años,
campañas de 'sortilegios',
provocando la gran desilusión,
la gran pena, la irritación que
Agustín sufría, padecía,
constantemente por culpa de
estos desclasados verdugos de
Lanzarote, arruinando sus
fundamentales Empresas: los "CACT"
e "INALSA" que a él, a mí, y
supongo que a la mayoría de los
lanzaroteños de buena voluntad,
nos viene avergonzando a niveles
nacionales e internacionales.
La joya de Lanzarote, la cordura
de sus ciudadanos... ¡al
infierno de la indignidad!,
concluyendo con los tristes
acontecimientos de los últimos
días, cuando Agustín, por fin,
después de luchar a brazo
partido con su Equipo de
desinteresados, competentes y
magníficos profesionales logró
editar "Pronósticos," una de las
mayores ilusiones de su vida,
vienen unos desalmados en Inalsa
y tiran los ejemplares a la
basura, haciendo lo propio en el
Cabildo, que por ahora, para mí,
no demuestra ser la Ia
Institución de Lanzarote. ¡Qué
vergüenza! Mientras no se
resuelva el 'animal irracional
conflicto artificial' creado con
mala leche por la vanidad
mandona del Grupo del 'desgobierno'
del Cabildo (¡pobre Cabildo mío!)
incluida la 'leal' oposición,
del sanguinario abandono de los
niños minusválidos físicos y sus
familiares, penoso drama al que
Agustín se encaró rabiosamente
y, si vivimos en un Estado de
derecho democrático, mientras no
se "tiren a la calle sin sueldo"
a los vulgares políticos que
ordenaron la temeridad de
destruir en la basura "Pronósticos",
atentando gravemente a la
libertad de expresión y el
derecho a la libre información
de 'todos' los ciudadanos, junto
con los desvergonzados adulones
que trasmitieron e! vandalismo y
los subalternos que ejecutaron
la orden, Agustín Acosta Cruz,
mantendrá, seguro, su "alma en
pena"... (Espíritu del alma
vagando sin descanso) y eso, los
conejeros, todos a una, si
tenemos dignidad y 'bolas', ¡jamás!,
¡Jamás! debemos tolerarlo.
Magnífico sería si los isleños
pidiéramos que el leal amigo de
esta Isla ingenua, Agustín
Acosta Cruz, sea declarado, con
todos los honores, "Hijo
Predilecto de Lanzarote".