PERSONAJES  >  Portada

 

 

 

María Dolores Zerpa, Sepulturera Oficial de Haría.

 

Para cualquier vecino de Haría es muy importante saber, conocer   y    conservar en su memoria referencias históricas del Término Municipal de Haría o acontecimientos políticos y sociales que se han producido día a día durante décadas.

Hoy queremos rememorar la popular  figura  de María Zerpa, sepulturera oficial de Haría. Aquella señora que hacia los "mandados" en este pueblo, como familiarmente se decía. Además  de enterradora desempeñaba la labor de oficial de sepultura. Casualmente ella fue victima del masivo envenenamiento que se produjo con la bebida adulterada producida por el alcohol metílico. Estuvo un día enferma y al día siguiente murió.

Nacida en Haría el día 6 de marzo de 1908,  murió el 1 de marzo de 1963; por ello tenía 55 años edad a su fallecimiento, dejando esposo  y seis hijos llamados Juan José, Marcial, Marcos, Fuensanta, Francisco y Manuel González Zerpa.

Como en el resto de España y del mundo, la isla de Lanzarote y principalmente el pueblo de Haría fue noticia en la primavera de 1963 debido a las  extrañas y numerosas muertes provocada por tal intoxicación. Serían Jesús  Barreto Barreto, María Dolores Zerpa, Santiago Betancor Méndez y el marinero Tomás Perera Navarro las primeras victimas mortales del caso metílico. El  día 14 de marzo de 1963 dos vecinos más se quedan ciegos: Emiliano Brito Berriel e Ignacio Brito Quintero. Lo publicado en la prensa local, provincial y nacional nos ha servido de testimonio de ese tiempo tan cruel.

María  Zerpa era de familia muy humilde. Su cónyuge Juan González Lemes, era oficial de sepultura y ella ejercía las actividades del esposo cuando se ausentaba. Asimismo  se encargaba de anunciar a todo el pueblo la muerte del difunto.  En aquella época, de la pos-guerra, había que  trabajar  por  necesidad el dominio de sobrevivir.

Pero lo más significativo y destacado de María Zerpa era el valor y coraje que tenía como mujer trabajadora. Siempre estaba al servicio de su familia y de la comunidad.

El recuerdo vivo de María Zerpa siempre se ha mantenido   en su pueblo natal.