Los trabajos que demanda una parroquia son infinitos y las manos silenciosas que contribuyen a que todo se desarrolle con el máximo sigilo son considerables. Son muchas las mujeres y hombres que discreta y desinteresadamente desarrollan actualmente una labor impagable en la limpieza y cuidado diario del templo matriz de Haría y de las diferentes ermitas del municipio, una tarea delicada y sencilla pero necesaria y sacrificada a la vez, aunque no podemos dejar en el olvido a tantas otras personas, que por diversos motivos ya no están entre nosotros, y son merecedoras igualmente del mismo reconocimiento"

Sin el trabajo y dedicación desinteresada de este grupo de personas sería imposible celebrar los Sacramentos en las numerosas ermitas e iglesias del municipio.

Desde siempre, en estos diferentes lugares de culto, ya sean catedrales o basílicas, ya sean templos o ermitas, encontramos a personas dedicadas, la gran mayoría de las veces, y así es en nuestro municipio, de forma desinteresada y sin ánimo de lucro, a su cuidado y limpieza.

Actualmente, en un mundo tan materialista, el trabajar de forma gratuita y desinteresada no se comprende ni se fomenta, y es por ello la importancia de la labor desarrollada por este grupo de personas que de forma silenciosa contribuyen a mejorar en la medida de sus posibilidades en la sociedad en la que vivimos.