TRADICIONES  / Rezados y santiguados

 

 

Resulta que ha habido mucha gente en el municipio y en otros, que se han ejercitado en ayudar a sus vecinos en atenderles para salir adelante en momentos de mal de ojo, de daño y de otros problemas como el pomo y los estregados, me quiero referir a los santiguadores. 

Se dice que en los rezados, las personas que los hacen sufren y hasta lagrimea y llora incluso y a veces se pone bastante mala con vómitos y mareos y tiene que acostarse a veces. 

Resulta que antes había mucha fe en el santiguado y se valían de personas metidas y conocedoras de estos temas. 

Parece que habían personas que hacían mal incluso a sus hijos sin saberlo hasta que llegaron a darse cuenta y ya dejaban de mirar- pero habían personas que sabiéndolo, empleaban esta fuerza para hacer todo el mal  posible. 

Referirnos a una mujer en Arrieta, de apellido Carmona, que se ha dedicado toda su vida a cuidar y curar de estos males y se dice que tenía dos rezados distintos, uno para el santiguado del mal de ojo y el otro santiguado o rezado era para los daños o molestias en la barriga, creo que  incluido para el pomo. 

Parece que ella cura poniendo una gota de aceite en un plato y, que al rezar, si la persona tenía mal, el aceite se iba dispersando mientras rezaba y hasta desaparecía, pero si está bien, la gotas de aceite quedaban más o menos intacta en el  plato-  

Una señora de Máguez, resulta que tenía una gran fuerza de vista y parece que a veces hacía mal queriendo hacerlo y sucedió en que fue a visitar a una persona que estaba dando de comer al cochino, un cochino fuerte y en plenitud de salud y se dice que apenas se alejó de allí, éste cayó y se murió enseguida, seguramente motivado por la fuerza de vista. 

Se sabe que algunas personas del pueblo, procuraban pasar por otros sitios y no encontrarse con dicha mujer, mayormente si tenían niños, porque eran considerados más vulnerables ante esta fuerza de vista.

 

 

 
 

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