CULTURA:  --  Rincón literario

 

 

En recuerdo a mi suegra Trinidad de León Perdomo

 

 

...Llegó la hora inexorable de zarpar....En la velada, rodeada oe silencio, compongo con mis lágrimas los recuerdos y en la larga noche, sellada por la congoja, lo inexpresado que dormía entre sordas palabras, se despierta poco a poco. 

Cosas que me hielan y me abrasan estremecen mi alma ante una nueva historia que se detiene y me embarga la impotencia, la nostalgia, el dolor.... 

Renacen en mí aquellos momentos en los que compartimos risas, sueños, inquietudes...que quedarán emparedados en el silencio de lo imborrable. 

Luego, en un rincón apacible, sin testigos, brota el llanto contenido que se convierte en sollozos, derramándose sobre mi espíritu la calma; y es entonces cuando el sufrimiento se adormece transformándose en resignación ante la muerte universal. Me convenzo al fin de que también se van los nos quieren y queremos, nos dejan, se disgregan para tornar al polvo. 

Y al fin, la eterna paz bordada con la esperanza de volvernos a encontrar en alguna parte, para reanudar lo que se truncó en aquel instante inolvidable de la ausencia para dormir en el regazo de la tierra.... 

Esto, nos hace seguir aquí, pese al dolor. 

¡El reencuentro!