CULTURA:  --  Rincón literario   -  Mercedes Toledo

 

 

La furia que me produce la impotencia que me embarga, destroza el surco de mi vida. Veo cabezas que se agachan, miradas que me esquivan o reclaman en mi cara una sonrisa que no acude a mis labios, o un brillo de esperanza que no aparece en mi mirada perdida, lejana...

Mientras, mis manos reclaman en silencio, poder apoyarse en un abrazo de ternura que me devuelva la ilusión perdida, porque de nuevo me doy cuenta de que los peldaños de mi vida se van diluyendo y dispersándose a pasos agigantados tras los cuales no puedo acudir para juntarlos de nuevo y recuperar así mi "yo" que se extingue tras una oleada de desolación.

Estoy ausente, empequeñecida mientras me elevo en mi nueva derrota alejándome así de los que me rodean porque aunque mi cuerpo permanece estático, mi espíritu se pierde en el infinito y, en esta soledad, las lágrimas inundan mi alma desencantada entre los míos sin encontrar una pequeña ventana que deje pasar la luz de la verdad. ¡Qué amargo y desolador es sentirse acorralada!