HISTORIA  / Aproximación Hª Haría

 

 

 

Si hay algo por lo que se ha mencionado la zona norte es por las invasiones ocurridas a finales del siglo XVI y principios del XVII, en la que toma protagonismo la Cueva de los Verdes como lugar de refugio, y el saqueo que hicieron los piratas invasores en el valle de Haría. Suponemos que también ampliarían sus correrías y rapiña al valle vecino de Máguez.

Se ha comentado como en dicha ocasión se prendió fuego al palmeral de Haría y también se ha mencionado el existente en el valle de Los Castillos, aunque puede ser fruto de la confusión, en cuanto que Haría en alguna ocasión se le ha denominado Valle de los Castillos o Valle de María.

Mucho se ha escrito sobre las consecuencias que las invasiones han tenido para la isla de Lanzarote a lo largo de los años, afectando a la pobre economía de su población mediante el saqueo de sus productos, cereales o animales, destrucción de casas y templos, incendios, con desaparición de valiosos archivos, y para sus personas con el rapto, el cautiverio, el traslado bajo la condición de esclavos, en un principio a los puertos europeos de venta, como Lisboa, Valencia o Génova, y luego a Argel, Túnez, etc. o el rescate de los mismos con el pago de la cantidad exigidas por los captores.

Este hecho tuvo lugar durante varias centurias, atribuyéndose en principio a una especie de represalia por las incursiones o "cabalgadas" de Diego García de Herrera y sus inmediatos sucesores a la costa africana, precisamente para capturar las personas que emplearon en el trabajo de sus tierras, cuidado de sus numerosas cabezas de ganados e integración en sus milicias, con las que conquistaría la isla de Madeira. Estas cabalgadas las prohibiría Felipe II en 1572.

Luego serán los barcos piratas quienes merodearán por los islotes del Archipiélago Chinijo, al acecho de alguna nave procedente de América o dedicada al tráfico entre las islas. Por esta zona, especialmente en la Graciosa, pero con destino a Arrecife o procedente de dicho puerto, estuvo en 1537 el almirante francés Bnadom y en 1589 el pirata inglés George Clifford, según A. Rumeu de Armas.

 

La referencias de estas invasiones piratas en Haría se concretan a las que tuvieron lugar a finales del siglo XVI y principios del XVII, teniendo como protagonista a la "Cueva de los Verdes", como lugar de refugio de la población.

 

La situación entre montañas, oculta de la visión desde el mar, y protegida por los macizos montañosos de Famara y Guatifay, libraron a Haría de ser objeto de muchas incursiones, al menos por esa parte. Y si alguna vez lo intentaron al pie de este último acantilado, acercándose para tomar leña y agua, el que fuera Coronel Don Rodrigo Peraza de Ayala y Bethencourt lo impidió, apresando una embarcación pirata en 1726, como cuenta Antonio María Manrique en su obra Historia de Lanzarote. Se hace pasar por francés y logra que bajen a tierra, sorprendido por tantas atenciones, mientras las tropas de milicias esperaban apostadas en la ribera y a bordo se izaba una bandera blanca. Cuando se dan cuenta e intentan retroceder Don Rodrigo logra arrebatarle el sable, hiriendo de muerte al jefe de los invasores, tras lo cual se rindieron.

 

La llegada de los piratas al valle de Haría viene desde el Este, desde la playa de Arrieta, en agosto de 1586, después de fracasar los intentos de liberación de la marquesa Doña Inés Benítez de las Cuevas y su hija Doña Constanza de Herrera, a quienes habían apresado la gente del argelino Morato Arráez.

Como escribe Bruquetas de Castro y Lobo Cabrera "después de este acontecimiento el argelino mandó elevar velas y se dirigió al puerto de Arriete, en el norte de la isla, para hacer aguada y proveerse de mantenimientos"

 

Aquí entran en juego los pozos o el pozo de Arrieta, donde la tradición considera se abastecieron de agua los invasores durante los días de rapiña por las tierras y casas de Haría.

 

Entre tanto, parte de la población se refugiaba en la Cueva de los Verdes, según narración generalizada de los autores, con traición y aprensión de mucha gente. Parece ser que los invasores encontraron colaboración en la población morisca existente en Lanzarote y procedentes de las cabalgadas de los Señores de la Isla a la costa africana.

 

Podría plantearse una duda, ¿por dónde accedieron a la Cueva de los Verdes los pobladores en busca de refugio, por la zona de costa o más al norte, por las Quemadas o las proximidades de Las Cuevas?

 

¿Acaso la gente de Amurat Arráez se acercaron al norte en busca de alimentos y agua o, quizás también, tras los pobladores que habían acudido a refugiarse en la Cueva de los Verdes? ¿Por dónde llegaron? ¿Tenían de alguna manera noticias de la existencia de los pozos de Arrieta?

 

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ANTONIO BERRIEL PERDOMO

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