HISTORIA/
Datos históricos
Para hacer una memoria histórica
de "La
Cruz" o "Cruces"
en el Municipio de Haría debemos
tener en cuenta muchos factores
ya que a lo largo de la historia
se han ido sucediendo
aconteceres.
Debemos
decir que esta "Cruz" tenía una
intención: distinguía los
entierros de Primera, Segunda ó
Tercera categoría, dependiendo
del nivel social del difunto.
Así, si era de tercera, los
dejaba el sacerdote con el
responso en la iglesia y luego
los familiares conducían al
difunto hasta el cementerio. Si
era de segunda el cura los
acompañaba hasta cerca del
cementerio, y si era de primera
había responso, misa y llegada
al cementerio.
Por otra parte, en el municipio de Haría se halla una familia muy conocida con el apellido "Cruz".
Existe en Haría una zona o barrio que es de tránsito para la entrada y salida del pueblo hacia el norte de la isla, próximo a Máguez. De esta zona estratégica parten tres líneas de calle. Una, con el nombre de "calle de La Cruz", otra con "Calle Cruz de Ferrer", y por último "calle María Herrera"; El escritor lanzaroteño D. Agustín de la Hoz, haciendo historia de de la zona, hace referencia a la misma con el nombre de "Cruz de María Herrera".
"LA
CRUZ" que figura
entre el pueblo de Haría y
Máguez se colocó en la época de
los conquistadores para la
comitiva fúnebre de la isla de
la Graciosa, Órzola, Yé y Máguez.
Y se usaba como punto de
descanso en medio del recorrido
que deberían realizar a pie
hasta el cementerio de Teguise para
ser enterrados en La Villa.
Después del acuerdo del Concilio
de Trento en 1563, en Haría, los
primeros sepultados se fueron
depositando en la Iglesia de
Ntra. Señora de La Encarnación,
hoy Ermita de San Juan Bautista,
situada en el Barrio de Abajo.
Como Parroquia comenzó su
andadura en 1619 y a partir de
1630 los enterramientos se
celebraron en el cementerio de
la nueva Iglesia de Nuestra
Señora de la Encarnación,
ubicado en la parte trasera de
la iglesia parroquial. Las
personas ilustres del Municipio
eran enterradas en la zona del
altar. Luego, más tarde, se
enterraban en Capillas.
LA CRUZ DE DOÑA MARÍA. Está situada en la cima de La Montaña de Haría. Lorenzo Betancor Cabrera, cronista de Teguise, que firmaba con el seudónimo de René en una de sus visitas a este pueblo decía: "Conservo, como una de las visiones más bellas de mis andanzas por Lanzarote, el viaje realizado al pintoresco pueblo de Haría, y no olvidaré nunca la emoción que me produjo la contemplación de aquel pueblo y de su fecunda campiña, desde el sitio conocido por "Cruz de Doña María"" (26-06-1926).
LA CRUCITA DE HARÍA. Es la "Cruz" que se encuentra más próxima al cementerio de Haría donde se encuentra la residencia de casas rurales llamada "Finca la Crucita". Hasta aquí llegaban los entierros de segunda categoría, en este término municipal, desde 1863 hasta finales de los años 70 de la siguiente centuria.
LA CRUCITA DE MÁGUEZ.
Está situada en el camino de las
Rehoyas de Máguez. Esta "Cruz"
también tiene su intención, es
decir, cuando se hizo el
cementerio de Haría en 1860 los
difuntos de Máguez, las Cuevas y
Órzola eran traídos hasta él.
Hacían el trayecto más corto.
LOMO LA CRUZ EN MALA. Existe una "Cruz" en la cima de la montaña que lleva el mismo nombre. Se dice que esta "Cruz" se instaló en el cambio del siglo XIX al XX y fue hecha por el carpintero D. Federico Betancort. En las inmediaciones de esa montaña se encuentra el barranco de la "Cruz".
En la misma época también llegó a colocarse otra "Cruz" en la montaña de Guatiza y en sintonía con la fiesta que estaban celebrando, el fin de siglo, hicieron una hoguera con tablas de madera. Los vecinos de Mala, al ver que celebraban el acontecimiento, hicieron también una hoguera de aulaga para festejar.
LA CRUZ DE AGANADA.
Al hacer nueva (en 1966) la
iglesia de Ntra. Sra. de la
Encarnación de Haría, en sus
proyectos figuraba una "Cruz" de
grandes dimensiones para la
torre. Luego, al ver que era muy
grande y pesada mucho decidieron
sustituirla por otra de menor
tamaño. Entonces desistieron de
ella. Al poco tiempo jóvenes del
pueblo se reunieron con el
párroco D. Eusebio García
Delgado con el objetivo de
colocarla en la Montaña de
Aganada. La petición fue
unánime y el tres de Octubre de
1967 fue llevada a hombros, de
día, hasta la zona llamada "La
Fuentecita", propiedad de D.
Juan Valenciano. Luego los
jóvenes continuaban por las
noches, la iban subiendo poco a
poco, hasta alcanzar la cima de
la montaña. El día diez de
Octubre fue colocada donde está
situada actualmente. Como guía
de la expedición iba un hombre
conocedor de la zona, D. Elías
Miralles Curbelo. Como dato
anecdótico de esta historia se
puede reseñar el accidente
fortuito acaecido al joven
Carlos Hernández García, natural
de la Villa de Teguise, cuando
estaba ayudando a subir la
"Cruz". Al día siguiente se
celebró la primera misa.
LA CRUZ DE GUINATE. Esta "Cruz" era una de las paradas oficiales que hacían las personas que acompañaban a los difuntos provenientes de la isla de la Graciosa, tras subir el Risco de Guinate. También hacían la parada obligatoria los feligreses que acompañaban a los difuntos del pueblo de Yé.
LA CRUZ DEL RINCÓN DE HARÍA, "Cruz" que se encuentra a la derecha del camino que va hacia el Rincón de Haría. Según nos consta en la historia transmitida oralmente por nuestra familia, esta "Cruz" es una superstición o creencia religiosa. Tal es el caso, que, en lugar de llevar flores o pararse para rezar una oración, unos le ponían una piedra y otros la quitaban de los brazos de la "Cruz" y así continuando cada día hasta la actualidad. Esta versión es más factible de creer. El motivo de que estuviera esa "Cruz" en este lugar lo desconocemos.
LA
CRUZ DEL CEMENTERIO
El artesano Manuel Perdomo Cabrera dona una cruz de su obra para el Cementerio de Haría
Fuente: Hoja de municipio de Haría -- Nº 1.089 --del 29 de octubre al 5 de noviembre de 2021
El artesano y vecino norteño Manuel Perdomo Cabrera dona al Ayuntamiento de Haría una cruz, parte de su obra, que fue colocada por su hijo, Alberto Perdomo Reyes, en la entrada al Cementerio municipal.
La alcaldesa de Haría, Chaxiraxi Niz, agradeció este gesto del que fuera Premio Haría en 2017 y manifestó que “representa un honor para el municipio que un gran artista como Manuel Perdomo decida colocar una de sus obras en nuestro cementerio”.
“Es un orgullo que, a partir de ahora, Haría cuente con una creación de uno de los máximos exponentes artísticos de esta disciplina en la Isla como es Manuel Perdomo, galardonado en numerosas ocasiones con distinciones como el Artesano del Año en Lanzarote”, reconoció la regidora.
Manuel Perdomo Cabrera nació en Haría en 1942 y ha dedicado toda su vida al trabajo con la madera, desde pequeño y hasta día de hoy, habiendo exhibido su trabajo en la última Feria de la Artesanía de Lanzarote, celebrada en Mancha Blanca.
Entre sus numerosos trabajos, Perdomo montó en 1973 su propio taller en Haría, y en 1975 comienza con el taller de torneado de madera, en 1979 desempeña la función de concejal de Obras en el Consistorio norteño, y, entre 1997 y 2001, ejerce la docencia en la Escuela Taller de Haría.
LA CRUZ DE LOS CAÍDOS.
Estaba ubicada en un lateral de
la Antigua iglesia de Ntra.
Señora de la Encarnación. Fue
una iniciativa del que fuera Alcalde
D. Mariano López Socas. "Eran
realidades de la Falange
Provincial de la Provincia de
Las Palmas" (18-07-1951). La
partida presupuestada por el
Estado era de 16.000 ptas. y
estaban compartidas con las
subvenciones de las obras de
urbanización en la Plaza Calvo
Sotelo, hoy Plaza de la
Constitución.
Una vez destruida la Iglesia y
hecho el nuevo templo en el
mismo lugar en que estaba la
"Cruz de los Caídos", en la
Iglesia de Ntra. Sra. de la
Encarnación, pusieron otra
"Cruz" imitando a la anterior.
Algunas de las nuevas "Cruces"
que se han ido colocando en los
últimos tiempos son para
recordar el lugar del accidente
donde ha fallecido alguien.
Otras señalan el lugar donde
fueron esparcidas las cenizas de
sus seres queridos.