Historia / Referencias históricas

 


        

            Aunque el alimento básico haya sido en la antigüedad tanto en la isla de Lanzarote como en el Municipio de Haría, el  GOFIO, sin embargo  desde muy antiguo, también se amasaba en las casas particulares, algunas hornadas de pan, aunque la harina se sacada del millo, que es lo que más había, pero sin embargo desde principios del siglo XX, ya empezaron  a surgir en los pueblos, unas panaderías pequeñas que servían al sector más cercano, y es que había que ganarse la vida en lo que fuera posible.

            Puede decirse que los panaderos más importantes del Municipio, estaban situados en el pueblo de Haría, y así podemos referirnos a Zenón Casanova Rodríguez, y luego más tarde, su hijo Zenón Casanova Rodríguez,  Ladislao Rodríguez Bonilla, y posiblemente de los más antiguos habría que destacar a un panadero famoso, que venido desde Tias, se casó en Haría y fundó su domicilio y su hogar, por 1900, en la hoy Calle Ferrer, luego Fajardo, y que contó con la ayuda de sus hijos y de sus hijas, que se distribuían en el reparto y se iban hasta Máguez y otros pueblos para vender y repartir.

            También fue un importante panadero en Haría, Ignacio Brito Quintero, que tuvo la colaboración al menos, de sus hijos Jesús y Tomás, que se fueron luego a Venezuela.

            En la antigüedad también hubo una panadería que regentaba Felipa Sicilia de León, conocida por Felipa la del Pan, y recuerdo  verla vendiendo pan en Máguez en los años de 1940, con un pan grande, redondo, con marca de llave macha, y precio un real.

            Pero luego se situó en Haría en los años de 1940, Emilio Luzardo Caraballo, con su esposa Encarnación Rodríguez Lasso, con varios empleados, que hacían y vendían pan, y también llegaron a dedicarse a hacer dulces para las bodas y otros eventos.

            Pero más tarde, en los años de 1940, surgieron en Máguez otras panaderías, como la de Evaristo Rodríguez Sicilia, Pedro Pérez Betancor, Manuel Lasso Rodríguez, y Manuel Lorenzo Curbelo, llegando Pedro Pérez a tener una gran panadería, y también la tuvo en Máguez, Sebastián Fernández Camejo, por dos veces, teniendo a su hermano Mariano que se situó en Las Palmas, yendo para La Palma Evaristo Rodríguez y  Manuel Lorenzo Curbelo, y pasando la actividad de panadería para Tahiche, Pedro Pérez Betancor, asociado con otros varios de la isla. Aún se recuerda a los hijos de Pedro Pérez Betancor, que se desplazaban con sus motos a vender el pan fuera y a veces quedaban parados por que la arena los dejaba parados o bloqueados en los caminos.

            Pero también en los años de 1960, surgió una importante panadería en el pueblo de Mala, regentada por Francisco Robayna Betancor, que contó con la ayuda de sus hijos Bernabé, Reginaldo, Jacinto y  Francisco Robayna Robayna, que luego se asoció con la panadería de Tahiche, y que también pusieran  una fábrica de dulces en Arrecife.

            Las panaderías necesitaban muchas cargas de leña y de ahulaga, y se recuerda aún ver los camellos de Juan Zerpa Perdomo, de Julián Hernández Luzardo y otros, llevando esas voluminosas cargas para descargar luego en las panaderías, muy necesario, como materia prima para hornear, que luego se fueron mejorando en ello.