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DOÑA ENCARNACIÓN RODRÍGUEZ LASSO, nacida en Haría el día 02 de Mayo de 1.902, y fallecida el día 11 de Julio de 1.995, a los 93 años, fue una de las personas más importantes del Municipio de Haría, a lo largo de su historia, pues dejó una estela de buen hacer a lo largo de su vida, que es digna de ejemplo.

ra hija del popular de entonces en el pueblo de Haría, Don Ladislao Rodríguez Bonilla, conocido por "Don Ladislao," que fue el fundador del denominado Café-Bar "El Billar", y fue uno de los primeros en introducir una "Pensión" en Haría, y celebraba bailes y le gustaba el ambiente festivo, y además fue panadero. Su esposa se llamaba Dolores Lasso Rodríguez, y tuvieron seis hijos, 3 varones y 3 hembras, y todos se introdujeron en el ambiente del toque de instrumentos musicales tradicionales y del cante popular, llegando a formar esta familia con otros, una rondalla muy popular que se denominó "La Filarmónica", en los años de 1.920, en que estaba Doña Encarnación naturalmente, como una de sus hijas.

Doña Encarnación contrajo matrimonio en el año de 1.926 con Don Gregorio-Emilio Luzardo Caraballo, llegando a tener esta pareja, nada menos que trece hijos, falleciendo pequeñitos cinco de ellos, y también una hija falleció ya de mayor, poco antes que ella, pero la cosa va incluso mas allá, ya que contabilizó dieciocho embarazos, teniendo cinco abortos, así es que esta mujer sobresale hasta en embarazos. Sus hijos también llevaron el gusanillo de su madre por la afición del teatro y de la música.

Después de casada decidió con su marido poner una panadería en su propia casa, y la verdad es que hacían pan, que alcanzó muy buena calificación, pero también hacían dulces en especial para bodas y también para las navidades, y así se le conocía por "Encarnación la Panadera", o también "Encarnación la Dulcera".

Pero llevaba además de su espíritu de trabajo profesional, la afición que fue engendrando desde la niñez, y así desde pequeña se estrenaba y entrenaba con el gran aficionado al teatro de entonces, que era Don Enrique Curbelo Luzardo, vecino de Haría, del cual decía ella, que era un hombre muy simpático y muy "coñón", aunque este hombre falleció en 1.920. También coincidió en algunas ocasiones en actuaciones teatrales y de entreno, con Doña María-Isabel López Socas y también con su hermano Don Antonio López Socas, en especial de apuntador.

Posteriormente Doña Encarnación siguió su entusiasmo en la faceta del teatro, sin abandonar sus obligaciones profesionales y de familia, que era mucho trabajo, y la verdad es que desde que tenía catorce años, ya se dedicó con más asiduidad a la escenificación del teatro, y se estrenó con esa edad con una obra de zarzuela denominada "Las Gallinas de la Tía Marcela", practicando el teatro hasta sus últimos años, y la verdad es que infundió este entusiasmo a muchos jóvenes, destacando la creación del Teatro Guatifay, que ella impulsó y apoyó con todo su entusiasmo.

Doña Encarnación fue objeto de un merecido homenaje en la Sociedad de Haría el día 17-10-1.982, con 80 años de edad, por su buen hacer a favor de la cultura general canaria, aunque con más incidencia en sus labores llevadas a nivel de teatro, aparte de algunos otros agasajos que se le llegaron a tributar. Ella llegó a decir en uno de estos actos, que tal homenaje significaba para ella "el broche de oro", lo que sin duda le alagaba y le proporcionaba mucha satisfacción.

Doña Encarnación tomó parte de la Agrupación musical "Alborada", creada en su edad avanzada, y que continuó en ella hasta sus últimos años.

Se atribuyen a Doña Encarnación el haber escenificado unas 200 obras, a lo largo de su vida, habiendo sido directora de rondalla y actuaba en las fiestas de navidad.

En el año de 1.990, fue la Encargada de ofrecer a su pueblo un bonito pregón, el día 23 de Junio coincidente con las Fiestas de San Juan, con 88 años de edad.

Pero el homenaje que le brindó el Ayuntamiento en sus últimos años, como lo más importante que recibiera de la Corporación Municipal, fue el hecho de que se nominara una Calle del pueblo de Haría, cercana a su casa, con su nombre de "Calle Encarnación Rodríguez Lasso", renominando una Calle que antes fue "Calle Nueva", y más tarde "Santiago Noda", pues eso sí que puede considerarse su broche de oro, porque son muy pocas las personas que tienen la suerte de recibir en vida una nominación de Calle o algo de esta magnitud, y concretamente en Haría es una de las muy pocas vecinas del Municipio, que hayan recibido este galardón, pues sólo Doña Mercedes Socas, Don Santiago Noda, Don César Manrique, Don José María Fernández y ella misma, lo han conseguido.

El Ayuntamiento, no obstante las atenciones que en vida tuvo con Doña Encarnación, además después de fallecida, se siguieron las creadas y denominadas "Jornadas de Teatro Encarnación Rodríguez", que se celebran cada año y que ya va por la XV edición, y esperemos que continúe permanentemente esta dedicación.