PUEBLOS:  

 

 

Fuente: Guía de senderos de Lanzarote

Gobierno de Canarias
 

El caserío de Yé alcanzó en la década de los cuarenta su gran auge poblacional con unos quinientos habitantes. En esta déca­da comienza a ejecutarse la obra de puesta en cultivo de las coladas inmediatas a las faldas de La Corona por sus propietarios: D. Juan Manuel Curbelo y D. Domingo López Fontes. Los habitantes de Yé son jornaleros dedicados principalmente a los cultivos de la vid y las papas.

Pero a principios de los años sesenta, y coincidiendo con el desplome de las grandes fincas tras la muerte de D. Juan Manuel Curbelo, el mayor propietario de la zona, este núcleo pierde la mayor parte de su población, constituida por trabajadores por cuenta ajena y sin tierras, pasando entonces a tener unos setenta u ochenta habitantes que se mantienen hasta hoy.

La imposible competencia de las producciones insulares tras la liberalización del comercio acaba con las producciones agrarias y obliga a buena parte de la población a emigrar hacia Arrecife y Puerto del Carmen para trabajar en la construcción de nuevos complejos turísticos y en la mejora de las infraestructuras. Por este motivo la población tiene un alto porcentaje de jubilados y pensionistas que cultivan algunos pedazos de terreno en los alrededores, y una población activa orientada fundamentalmente al sector servicios. La agricultura se desarrolla a tiempo parcial y en su inmensa mayoría las labores son ejecutadas por personas mayores de 60 años.

Actualmente Yé cuenta con una población de 77 vecinos de derecho, en su mayoría jubilados; por todo equipamiento, una pequeña tienda y un local social. Su aspecto de pueblo abandonado entre semana contrasta con la animación de sábados y domingos en que muchas familias que viven en Arrecife y conservan casa en el pueblo vienen a disfrutar su descanso y, en ocasiones, a cuidar sus tierras. Gracias a ello las edificaciones se mantie­nen en excelente estado.

El núcleo es hoy, por tanto, y mayoritariamente, un asentamiento de segunda residencia de quienes emigraron de él en décadas pasadas.