ARQUITECTURA / Arquitectura popular

 

 

Fuente  Libro: Patrimonio Histórico de Canarias

 

La arquitectura religiosa en Canarias comenzó con sencillas ermitas de recinto único, a las que con el paso del tiempo se les fueron añadiendo en algunos casos capillas en la cabecera y sacristía a sus lados.

Estas construcciones religiosas no están sujetas a planes de ejecución; así, tanto su planta como su estructura se levantaron según las necesidades del momento. Generalmente responden a esta organización: portada en arco de medio punto, a los pies, remarcada en piedra del lugar, aunque a veces hay una segunda en un costado; espadaña (de uno o varios huecos); cubierta a dos o cuatro aguas (bien a base de torta o con tejas); paramentos enlucidos de blanco; barbacana corta-vientos (en uno de sus extremos). Interiormente, la nave y el altar pueden estar a diferente altura y se cubren con sencillas armaduras lignarias de estilo mudéjar, en artesa o a cuatro faldones, a lo máximo seis, con lacerías frecuentemente.

De las ermitas de Lanzarote destacamos los siguientes ejemplos por municipios:

Ermita de San Juan Bautista.

Data de los siglos XVI-XVII. Consta de una sola nave pequeña y rectangular con cubierta de torta a cuatro aguas en su exterior y armadura de madera interiormente. Al volumen primitivo se le añadió una dependencia anexa que sirve como sacristía.

En su fachada dispone de un pequeño campanario, y el acceso es a través de una portada en arco de medio punto remarcada en toba volcánica.

 

 

 

 

 

 

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