Haría, pueblo que quiere vivir,
se desvanece tu ensueño,
tristeza hay en ti,
nostalgias, recuerdos...
tiempos que se fueron me hacen vivir.

Haría, pueblo ya apagado,
que sigue latiendo, que quiere vivir.
Al romper el alba cantan los árboles
de la plaza larga y de estrechas calles.

Cruje ya el molino, el millo tostado,
el gofio molido, la leña quemada,
el queso y el vino.

Grandes promesas de ti han salido.
grandes personas, por su amor y
por su vida,
de ti han venido.

Allá en la Cruz, en la Vista de la Vega,
en la calle de San Juan, en la era,
en la bodega,
hablan los viejos, dicen sus penas.
cuentas leyendas, pasan los días,
hay algo nuevo.

Nobleza errante, gran peregrino,
pueblo devoto donde he nacido.

Mientras haya una azucena, un
camino, una palmera,
no hay razón de desistir,
no eres cobarde, lo sé.

Haría, valle de palmeras mil
paz y sosiego encuentro en ti.