CULTURA:  --  Poesías

 

 

Fuente: Acercamiento poético

Libro escrito por José Perdomo y Nazario de León. Es una recopilación de poetas de Lanzarote.

 

                               La recuerdo con coletas,
triste y coja,
persiguiendo desfiles militares,
viernesantos con ojeras,
alfombras de sal
y, tan ingenua, principitos azules
sobre caballos blancos.
Ya no, ya no.
Ya sí se desintegró
la última estrella.
Desolación en todos los sentidos,
dividida por todas
las agradables noticias
que telediariamente
reparte televisión
cada inauguración y media
o cada muerto y medio
-mejor dicho‑
Se sacude unánimemente
al entierro
con ramitas de materias primas
(rosas rojas o blancas, preferentemente),
mientras los teletipos se desgañitan
en inevitables condolencias.
Con qué ojos
quién está llorando qué pena
qué incomprensión
o qué ganas de llorar simplemente,
porque todas las palabras ya no son
lindas,
porque todo en la vida
no es como una canción
y la onomatopeya de la desolación
nos atenaza y rodea.
La recuerdo minusválida,
exiliada a la radio
y, tan irónica; buscando
principitos azules
sobre caballos blancos
en revistas de última moda.
La recuerdo desvelando
las ilusiones prohibidas,
hurgando en los jardines de la vida
en busca de corazones
que no marchitan sus flores.

Ya le dije
que se acorazara con inocentes
búsquedas,
en adorables misterios,
menos inciertos
y más dulces,
de estos seres innúbiles
con el amor ausente,
que no tienen y no tienen
cansancio en los surcos del espíritu,
que se acuestan y levantan
borrachos de no haber existido
sin haber comprendido
por qué se resaca el alma,
que arrastran y no arrastran
la fidedigna fe de la existencia,
que abren zanjas
repetidas en las pupilas
ya tan hechas a las lágrimas
porque nadie sabe la enfermedad.

No te derrames
en emotivas convulsiones,
porque un suspiro
en las puertas de la vida
se nos marcha,
que las ignotas golondrinas
vuelan, vuelan
y aún, aún.

La recuerdo huyendo del amor
tras, en pos del amor,
sonriendo
con gesto violento y sorprendido
por un camino sembrado
de intactas aristas de infelicidad,
por donde,
qué desilusión,
no cabalgaba
ningún príncipe azul.

Nada nos hizo distantes
es el lobo o es el miedo tú sabes
que noches arrimado a la soledad
y tú ahí cristal idea excusa
sumergida en la distancia
estamos rozándonos
queriéndonos de no querernos
eres el último canto de Alcorac
ternura fugitiva en espiral
estás ahí bien rosa ola marina
espejo en el otro lado de la isla
hola el silencio trae
tu casi mirada tu casi llamada
tu deseo como fiera herida
ruge amor esperanza boca cerrada
que esperas isleño en este puerto
he estado dos eternidades
postrado sobre tus ojos hirviendo
ven cualquier instante es bueno
para estallarnos
aunque sólo sea a contrapelo
ven algún día tendremos que empezar.