Hoy no soy yo
Por Mercedes Toledo Padrón
CULTURA: -- Rincón literario - Mercedes Toledo
Hoy no soy yo, me siento diminuta, sin fuerzas, apagándome, distante... Cuando te pasa algo así es cuando de verdad aprecias lo que vale la salud, esa que por unos instantes te abandona , se distancia de tu cuerpo quedando éste inmerso en la debilidad, en el dolor, en la angustia....
Los minutos se hacen eternos, el
dolor intenso y la pobre cabeza
a punto de estallar no deja de
hacerse miles de preguntas
acerca de lo ocurrido. Estoy
bien aunque algo nerviosa y
estresada y de pronto me
precipito hacia un estado
insospechado donde las fuerzas
me abandonan y los ojos se me
anegan de lágrimas. No sé qué va
a pasar con mi vida, cómo
terminará todo esto y sin
quererlo mi mente maquina, y se
pregunta hasta cuándo va a durar
este malestar incontrolable.
Oigo voces a mi alrededor,
ruidos que me
golpean las sienes y hasta los
latidos de mi propio corazón, me
asustan.
Al sentirme enchufada a tantos
aparatos me pregunto en lo más
profundo de mi ser, cuándo
terminará todo y, mientras pasan
los angustiosos minutos
esperando esa mejoría que no
llega , me hago miles de
preguntas empezando por saber si
aún sé quién soy, cuándo nací,
quiénes son mis hermanos, mis
hijos.
Un hilo de esperanza alumbra mi malestar al comprobar que todavía conservo mis señas de identidad y esto me da fuerzas para seguir aguantando el enorme dolor que aprieta mis sienes y hace silbar mis oídos. Pasa el tiempo lentamente y comienzo a sentir que las nauseas van desapareciendo y que puedo entreabrir los ojos inflamados por las lágrimas. El tiempo no se detiene aunque a veces parece eterno y poco a poco puedo incorporarme después de interminables horas. Me siento débil y dolorida mientras floto por el pasillo de la clínica después de desconectarme de tantos aparatos; sólo tengo la vía del brazo por si fuera necesario inyectar de nuevo más medicación. Después de cinco interminables días ingresada, vuelvo a casa mareada, nerviosa y preocupada pues la incertidumbre me embarga. Aun así , me parece mentira que lo peor haya pasado aunque todavía no sé qué va a pasar realmente hasta que me hagan varias pruebas y los especialistas detecten qué está pasando en mi pobre cabeza y en mi cansado corazón. Espero todo pueda resolverse con los adelantos con los que hoy contamos los pacientes y poder así disfrutar un poco más de los míos y realizar alguno de todos los sueños que aún, inevitablemente, navegan dentro de mí.
MERCEDES
TOLEDO
PADRÓN