CULTURA:  --  Rincón literario   -  Mercedes Toledo

 

 

 

Una noche más en la que el silencio se corta en el aire y mi memoria se transporta en el tiempo donde era imprescindible para mis niños...

Un olor blando, tibio, agridulce por la mezcla de la leche materna, los talcos y el perfume de bebé, me embriaga y me hace palpitar. Parece que fue ayer cuando mi vientre se acrecentaba y mis pechos aumentaban su tamaño natural, hasta recibir el gran regalo de una nueva vida y sentirme la heroína, la protagonista de este gran acontecimiento. Un pequeño que junto a mi regazo entornaba los párpados, mientras en su pequeña boca florecía una sonrisa provocada por el dulce sueño. De pronto, la estancia se llena con el aliento de los dos, porque los recuerdos se despliegan hacia aquella época donde en cuatro ocasiones protagonicé estos hermosos encuentros llena de amor y de ilusión. Con el corazón alborotado, y el sudor empapando mi piel, el ayer se ha aproximado de tal manera hasta mí, que tengo que incorporarme para comprobar que sólo ha sido un hermoso espejismo pero a pesar de todo, abandono por unos instantes este presente lleno de sinsabores para sumergirme en estas dulces vivencias imperecederas en el tiempo.