Alegoría a la palmera
Por Mercedes Toledo Padrón
CULTURA: -- Rincón literario - Mercedes Toledo
Te remontas en lo alto de nuestro paisaje norteño; a veces en solitario otras, junto a tu madre, a tu hermana o a tu abuela.
Te aferras a nuestra tierra y te alimentas de ella, para alargar tu talle y besar a las estrellas.
Te coronas de abanicos que el viento del norte mece, y te adornas con collares que como lluvia dorada de tu esbelto cuello, penden.
A veces, cuando te miro, logro ver tu nuevo pelo: largas matas doradas entre abanicos verdes.
Y como gran señora del país de los ensueños, te tocas con finos velos que son regalos del cielo.
Con tus ojos de esmeralda desde tan alto nos velas arrullándonos con tu nana
como una madre buena, tapándonos con tu sombra, sombra de terciopelo.
¡Quiero seguir admirándote en el azul del cielo!
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