EDUCACIÓN  >  Ed. Primaria

 

 

 

Fuente:  Boletín Informativo del Ayuntamiento de Haría.   1981

 

 Si bien es verdad que en cuanto a educación en Haría, no nos podemos quejar,  en cuanto al C.N. de E.G.B., la verdad es que no podemos estar muy satisfechos. Hemos estado luchando por la construcción del Colegio y por fin, según últimas noticias irá a estar terminado para finales del 82 más o menos, Claro, que hasta esa fecha, ahí seguimos con los problemas que nos está acarreando su ausencia. En primer lugar tenemos el comedor que al no estar los niños concentrados en un solo recinto, nos vemos obligados a estar trayéndolos y llevándolos de un sitio para otro con el consiguiente problema del transporte.

Por otra parte al estar la primera y segunda etapa separada, no es posible una conexión más eficaz en cuanto a profesores y alumnos, creando, o al menos lo parece otro estamento distinto a la educación. El problema más grave está en los medios de que disponemos, siempre que estamos impartiendo las clases con me­dios escasísimos y hasta que no se construya el nuevo edificio, desde luego que, no vamos a contar con esos medios.

En otro sentido de cosas, en el presente curso escolar nos he­mos tropezado con otro problema: el del comedor escolar. El año pasado contábamos con 120 niños en el comedor y recibíamos 120 ayudas del PIO a  50 pesetas por niño y día, pues bien, este año tenemos 150 niños y las ayudas no solo no pensaban aumentarlas sino incluso pensaban disminuirlas.

Con esta situación el problema se presenta muy grave, pues ya que los costos han aumentado demasiado, si encima contamos con 50 comensales más y el dinero es el mismo, no sé cómo se podrá resolver esta situación. Esto es lo que se refiere, podíamos de­cir, a problemas materiales,  si bien no sé si serán los más impor­tantes. De hecho, hemos comentado varias veces los maestros lo referente al rendimiento escolar, y la verdad es que nos encontra­mos un poco impotentes tanto o más que en cuanto a los problemas a los que antes nos referíamos. Me refiero a la preocupación por la enseñanza a nivel de alumnos y de padres. No encontramos  am­biento de estudio familiar, eso se nota a lo lejos, a los padres más que importarle los conocimientos que reciba sus hijos, lo que más le preocupan es el que aprueben el curso, aunque sea con conocimientos escasos, cuando ahí no está la solución. Los niños (me refiero más bien a la segunda etapa), no trabajan lo necesario con una irresponsabilidad   tremenda y lo peor es que los padres (por supuesto no todos) reaccionan con una frialdad extremada y no participan en la educación de sus hijos como es su deber. En muchos casos encubriendo la irresponsabilidad de los hijos, y esto la verdad es grave   porque cuando salgan de aquí a otro nivel de la educación, no  se     va a tener en cuenta si aprobaron o no,   sino si sabe o no, si está preparado o no.

El Director

José J. Tejera Cejudo