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ANDRÉS ACOSTA: UN MAESTRO CARISMÁTICO.

El maestro que posiblemente más recuerden todos los que han sido alumnos del colegio Alcalde Rafael Cedrés en la década de los setenta, ochenta y noventa es Andrés Acosta. Su vinculación a la vida del pueblo de Tías, su carácter campechano y su pasión por las matemáticas, así como un sinfín de anécdotas imborrables para muchos escolares, han distinguido siempre a Acosta. El nombre de este maestro nacido en Haría es ineludible en la historia de la educación del municipio de Tías correspondiente a los últimos treinta años. Desde 1969 hasta la actualidad ha sido maestro en este municipio, conociendo paso a paso la evolución educativa de Tías. Empezó trabajando en las escuelas de La Orilla, pasando años más tarde al colegio Alcalde Rafael Cedrés, donde estuvo adscrito hasta 1998, en que ha pasado a ser profesor en el primer ciclo de Secundaria en el nuevo IES de Tías.

JUAN MARÍA PERDOMO PERDOMO

Natural de Haría, fue maestro de La Asomada entre los años 1965 y 1976, en el que fue destinado a Tías.

Permanece en este centro hasta 1978. Fue el primer director del colegio Alcalde Rafael Cedrés. Juan María Perdomo también desarrolló labores de maestro corrector de Radio ECCA en la zona. Entre los años 1972 y 1977 desempeñó el cargo de alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Tías.

JUAN RAFAEL BAILÓN CASANOVA: primer director del IES de Tías.

"Nuestro gran objetivo es estimular al alumnado para su continua formación"

Lanzaroteño, nacido en Haría en 1962, ilusionado por el importante trabajo que tiene encomendado y convencido de que la formación académica de los jóvenes del municipio mejorará. Bailón Casanova es licenciado en Pedagogía por la Universidad de La Laguna.

¿Cómo valora las instalaciones del primer instituto de Tías?

Llevo varios años en enseñanza y trabajando en varios institutos, y puedo decir que es un edificio precioso. La misma ubicación que tiene es la adecuada a pesar de estar casi en el mismo centro del pueblo, por las condiciones de seguridad y espacio. Sobre todo es de destacar la amplitud que tiene. Pese a ser un edificio de dos plantas tiene un espacio interior no habitual en un centro educativo, donde en la mayoría de los casos estamos acos­tumbrados a las estrecheces. También destaco la concepción de la construcción. No cabe duda de que tiene un diseño moderno, en el que, por lo menos a simple a vista, se han cuidado aspectos de tipo estético, cuando generalmente estamos acostumbrados a los edificios construidos por el Ministerio de tipo estándar. Vemos que el edificio se intenta adecuar a la zona. Igualmente es digno de resaltar positivamente el terreno disponible para expansión en el futuro. Como director estoy muy contento con las instalaciones, por el espacio disponible, por la distribución y porque ha quedado un edificio cómodo tanto para el alumnado como para el uso de las áreas de servicio propias del centro. A priori, puedo decir que el edificio responde perfectamente a las necesidades del centro. Debemos estar contentos.

¿Cuáles son sus objetivos al frente de la dirección del centro?

Por un lado está el compromiso de realizar todas las gestiones correspondientes para que el centro abra en las fechas previstas y, una vez puesto en marcha, teniendo en cuenta que el Instituto de Tías es un centro donde la comunidad educativa tiene la característica de proceder de diversos orígenes, donde la pluralidad cultural es una realidad, intentaremos que el centro sirva de integración de ese alumnado en nuestra sociedad. Como objetivos generales trataremos de cohesionar un equipo docente que permita trabajar en unas líneas de integración de ese alumnado en el contexto de la sociedad de Tías y de mejorar la calidad de la formación. La integración del alumnado en el medio que le rodea es fundamental, que conecte y conozca mejor el territorio donde vive. Al ser un centro de nueva creación, que oferta dentro del municipio un nivel educativo superior, nuestro objetivo también es que el centro se convierta en un estímulo para que ese alumnado, que a partir de ahora tiene la posibili­dad más cerca de su casa de prepararse para ir a la uni­versidad o para realizar un ciclo formativo, no se integre directamente en el mundo laboral al finalizar la enseñanza obligatoria. Nuestro gran objetivo es estimular al alumnado para su formación continua.

¿Se incrementará a partir de ahora el número de alumnos con estudios superiores?

Es verdad que Tías no ha contado tradicionalmente con cifras importantes de jóvenes que hayan continuado sus estudios en niveles superiores. Yo procedo de Haría y entiendo mucho lo que es demandar un centro de secundaria porque lo viví en mi época de estudiante. Una vez que se consiguió el centro se ha estimulado el paso de muchas generaciones a la universidad. Hay datos que lo confirman. Si el centro de secundaria está próximo al lugar de residencia del alumno posibilita más la continuidad del alumno de primaria. Desde el momento que ya haya que desplazarse, y máxime en un municipio como Tías donde hay una gran oferta de puestos de trabajo para adolescentes, el número de alumnos de secundaria disminuye. Me ilusiona la posibilidad de colaborar y que todo el equipo do­cente se ponga en la tarea de invertir esa tendencia.

¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos desde la dirección del centro?

Como prioridad tenemos la adecuada puesta en marcha del centro y atender a la diversidad, tanto cultural como de ritmos de aprendizaje. Tomaremos todas las medidas posibles internas que nos ayuden a que los alumnos se integren mejor y que reviertan en su formación y en su conexión con el contexto municipio e isla. Como proyección para este primer año nos preocupa la consolidación del centro, a través de estos proyectos de inte­gración, y la gestión oportuna para anticipar los ciclos formativos que están previstos para este centro, para que el próximo curso pueda empezar alguno de ellos.

¿Qué medidas piensa adoptar para el mejor funcionamiento interno del centro?

Respecto al absentismo escolar, a pesar de que está rigurosamente regulado por la Consejería, ya hemos mantenido contactos con el Ayuntamiento para controlar este asunto y también, a través de los Servicios Sociales, para atender a los alumnos con problemas familiares de carácter socio-económico. Se establecerá, igualmente, la atención a los padres cada quince días, aparte de otros contactos que puede haber vía telefónica y a través de los tutores correspondientes.

Por otro lado, se creará una Comisión de Convivencia, conformada por miembros de la comunidad educativa, que desarrollará el reglamento de régimen interno. Se estará siempre en la línea de integración del alumnado, buscando soluciones que ayuden a la integración y no de carácter sancionador. Siempre se intentará recuperar al alumnado que arrastra problemas, a los cuales hay que buscarles respuestas educativas.