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Fuente: Lancelot

22 de junio 1.984

 

Este singular municipio del norte de la isla tiene un detalle que le hace diferente al resto de los de Canarias, incluso nos atreveríamos a decir que del resto de la nación: la enseñanza.

Esto es, sin dudas, lo que hace que este municipio sea uno de los mejor dotados en materia docente del país.

La primera escuela

Después del año 1920, se instaló en Haría la primera escuela, de la que empezaron a salir jóvenes inteligentes y preparados para estudios superiores Al no existir en Haría centros de bachillerato y ser muy costoso, en aquellos tiempos, el desplazarse hasta Arrecife todos los días para estudiar, eran muy pocos los niños que lo cursaban. Años más tarde, llegó al pueblo un cura que emprendería la auténtica "revolución cultural". Me refiero a quién este año será el pregonero de las fiestas: Don Enrique Dorta.

La Academia de Don Enrique

Este hombre, hijo de Haría, fundó una pequeña academia donde se impartían clases gratuitas a los niños de todo el municipio con el fin de prepararles para que se examinasen por libre y obtener de esta manera el título de bachillerato.

Don Enrique, se iba de pueblo en pueblo, de escuela en escuela, hablando con los maestros, con el fin de traerse para Haría a todos aquellos niños que tuviesen posibilidades de estudiar, aún careciendo de medios. El buscaba libros de otros niños que, anteriormente, habían estudiado; les daba ropa, materiales y les conseguía dinero para la matrícula.

Don Enrique cada vez iba teniendo más colaborado res, porque los estudiantes que salían de la academia ayudaban a los más pequeños una vez finalizada la carrera. Domingo Barreto y Domingo Valenciano del Castillo fueron las personas que en todo momento estuvieron al lado del famoso cura a la hora de culturizar a todos los niños del pueblo.

El Colegio libre adoptado

Muchos años estuvo funcionando de esta manera la Academia de Don Enrique, hasta que, el entonces Director Provincial de Educación, Joaquín Artiles, comprobando que cada vez era mayor el número de jóvenes de Haría que acudía a los exámenes libres, otorgó los oportunos permisos para la creación del "Colegio Libre adoptado".

Más tarde éste pasaría a convertirse en extensión del "Blas Cabrera Felipe", como lo es en la actualidad.

Una cosa muy a tener en cuenta es que el Ayuntamiento más pobre de la isla, es el que más ha apoyado a la cultura en todos los tiempos. Gracias al esfuerzo de hombres como Don Enrique y de todas las Corporaciones Municipales que se han sucedido a través de los tiempos, Haría puede considerarse, hoy en día, "el paraíso de la cultura" ya que, con sólo unos 2.500 habitantes, posee, además de este centro docente, un colegio de 8 unidades. Centro de F.P. y una "Escuela Hogar".

En definitiva, lo único que falta al palmeral para que sus jóvenes no tengan que salir fuera a estudiar, es una universidad porque lo demás lo posee todo.

 

 

 


GREGORIO BARRETO VIÑOLY