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Extracto: Arquitectura popular
de Lanzarote
Un aljibe es un depósito o
cisterna subterránea cuyo fin es
almacenar agua, en este caso de
lluvia. El aljibe es una pieza
importante de la vivienda
lanzaroteña. Se sitúa bajo el
patio
principal o en el patio entre
varias construcciones de una
misma vivienda. También hay
aljibes comunales y aljibes de
campo:
Los elementos principales de los
aljibes son el brocal, el caño,
la coladera y el aliviadero. El
brocal es la apertura superior
por donde se saca el agua del
aljibe. Tiene un pequeño
antepecho y una trampilla
horizontal de madera. Se sitúa
entre dos arcos fajones de la
bóveda, interrumpiendo el
relleno, sobre la vertical del
punto más profundo del aljibe y,
dependiendo del tamaño de aljibe,
puede haber más de uno. El caño
es la entrada del agua que ha
captado la acogida. La coladera
tiene como función que el agua
repose y se depositen las
impurezas antes de introducirse
en el aljibe. Otro elemento
importante, sobre todo en los
aljibes situados en aguadas
donde se prevea que se pueden
llenar, es el aliviadero o
rebosadero, un desagüe por donde
puede rebosar el agua, en caso
de que se llene, con el fin de
evitar que el aljibe reviente
por la presión del agua y se
dañe su estructura. Suele estar
en el extremo opuesto al caño y
un poco más bajo, unos 10 cm.
Evita, así mismo, que el agua
entre en contacto con el
intradós de la bóveda, dado que
éste no se suele encalar,
manteniendo además una cámara de
aire constante. Otras piezas que
aparecen relacionadas con los
aljibes son piletas, abrevaderos
y lavaderos, que se labran en
bloques de piedra, generalmente
de "canto", al igual que el
brocal.
Los aljibes se cubren con una
bóveda de cañón formada por una
sucesión de arcos fajones muy
próximos entre sí que se apoyan
sobre ménsulas empotradas en el
muro de contención. A pesar de
ser un elemento enterrado
sobresalen una cierta altura
sobre la rasante; esto tiene
una razón de ser: en caso de que
se llene el agua sobrante puede
salir, impidiendo la ruina que
pudiese producir la presión del
agua. Si estuviese totalmente
enterrado no tendría posibilidad
de desagüe. En cuanto al
funcionamiento mecánico, el
hecho de que esté enterrado
favorece la transmisión de
cargas al terreno. Los arcos
fajones, que suelen ser muy
tendidos, no necesitan de
rellenos adicionales en los
riñones para albergar la línea
de empujes.
Por
otra parte, las maretas son
grandes charcas situadas en
depresiones naturales y aguadas
importantes. Es un sistema mucho
más económico que el aljibe, ya
que bastaba con disponer una
extensa superficie impermeable
donde se embalsase el agua que
se conseguía extendiendo una
torta de barro y cal. Cuando
estaban vacías servían de era,
al igual que las acogidas. Su
emplazamiento responde a las
mismas necesidades que la de los
aljibes, es decir: se hacían
maretas en las aguadas y
escorrentías.
Cada año el Cabildo designaba un
maretero, hacia la mitad de la
primavera, cuando ya empezaba a
escasear el agua, para que
vigilase la mareta y se
encargase de limpiar as acogidas,
las coladeras y el vaso."
También se decidía el uso del
agua: había una reglamentación
para su empleo y disfrute. Se
fijaba el precio en función de
lo que había llovido durante la
temporada de lluvias. Además,
según fuese su uso para consumo
humano o del ganado, se
establecía un precio diferente,
aunque los precios no eran muy
altos. |
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