|
LANCELOT: Nº 1.105 24/09/2004
CURIOSIDADES
Por: P.D.V. / J. Sáenz
Escasez
y belleza son dos de las
características de las joyas. Si
añadimos las dificultades para
encontrarlas y alguna leyenda o
misterio que las envuelva,
tendremos los ingredientes
perfectos para captar el interés
general. Todos estos requisitos
los reúnen un gran número de
plantas endémicas que son
consideradas joyas botánicas,
entre ellas la flor de la nieve
o Edelweiss, un singular vegetal
que ahora se puede encontrar en
Haría.
A pesar del clima isleño, la
flor de hielo ha florecido en
Haría.
Los austriacos antiguamente
entregaban una flor de Edelweiss
a los padres de la joven
casadera durante la ceremonia de
petición de mano. Un gesto que
el progenitor acepta y por el
que daba su consentimiento a la
pareja, al comprobar el valor
demostrado por el muchacho,
capaz de obtener una flor que
sólo crece en altas montañas de
más de 2.000 metros de altura.
La flor de nieve y hielo o de
amor eterno, como también se
conoce a esta planta, se
convertía así en el más heroico
gesto de amor...Y precisamente
valentía es lo que ha necesitado
Enrico Canepa, un italiano
residente en Lanzarote desde
hace ocho años, para cultivar en
su jardín de Haría tan original
vegetal. Enrico ha tardado dos
años en conseguir que la semilla
de Edeweiss que trajo desde
Suiza floreciera en un clima
semi tropical como el de
Lanzarote, un logro totalmente
inusual dadas las condiciones
que ambientales que requiere
esta planta: oscuridad, agua muy
fría, sol tenue, tierra sin
abono, entre otras para
desarrollarse. "Me lo he
planteado como un reto. Me dí
cuenta que no era capaz de
obtener cultivos tradicionales y
opté por intentarlo con otra
planta. Cuando después de unos
años vi que florecía no podía
creerlo", comenta orgulloso de
su hazaña.
Y es que hacer brotar en Haría
un Edelwiess no es una tarea
fácil. "La humedad es necesaria
pero genera cochinilla y puede
dañar la planta por eso hay que
tener mucho cuidado".
Especie protegida
Esta planta de montaña, muy
conocida pero escasa, es una de
las especies protegidas de
Europa más caloradas
por los botánicos, en España
también se respeta su
crecimiento y puede localizarse
también en el Pirineo. La flor
es blanca y aterciopelada, a
veces tiene un color grisáceo y
perdura prácticamente
inalterable una vez disecada. "Esta
fue una de las edelweiss que
recolectó mi padre cuando tenía
veinte, de esto hace más de
setenta años y aún está intacta",
recuerda Enrico. La planta
Florece de Julio a Septiembre.
Es muy pequeña. Su tallo no
tiene ramas, si tiene hojas no
dentadas. Éstas son blancas o
grises, y en el dorso son
vellosas. Tiene un pequeño fruto
del que se obtiene la semilla
que servirá para su reproducción.
Crece en pendientes herbosas y
rocosas y puede llegar a crecer
en montañas de 1.700 a 3.400
metros de altitud.
"Otra de las curiosidades de
esta planta es que siguen la luz
de la luna, es un espectáculo
ver cómo los tallos se orientan
en el sentido de la luna y van
girando varias veces al día. Por
otro lado, lo que me maravilla
es que florezca en Lanzarote,
eso significa que a pesar de
todo la isla conserva calidad
ambiental porque su agua y su
aire es muy buena".
|
|