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La Prensa (18 de julio 1.997)
CIUDADES Y PUEBLOS DE CANARIAS
FASCICULO LVIII
El municipio lanzaroteño de
Haría, ubicado en la parte Norte
de Lanzarote, tiene una
superficie de 107,4 kilómetros
cuadrados. Limita al Sur con el
término municipal de Teguise y,
en conjunto, se extiende por los
macizos de Famara y de Guatifay
y posee el enclave más elevado
de Lanzarote, las Peñas del
Chache, con 670 m., también
merece una especial mención el
Monte de la Corona, con su
extenso malpaís.
Su
situación septentrional y la
existencia de algunas formas de
relieve -aunque no lo
suficientemente altas como para
equipararse al papel que juegan
las estrepaciones montañosas de
Gran Canaria y en las Canarias
occidentales -, influyen en la
existencia de un clima más
humano que el del resto de
Lanzarote, o sea, con un mayor
nivel pluviométrico. Estas
condiciones climatológicas
inciden lógicamente sobre la
vegetación del término, que
permite observar pinares y
acacias en la montaña de Aganada
y, especialmente, algunos
frondosos palmerales como el del
propio valle de Haría.
Técnicas de cultivo propias de
los dos islas más orientales
como son los enarenados permiten
cultivar, en el término
municipal de Haría, no sólo
cereales y leguminosas, de
singular importancia en la
tradición agrícola insular, sino
también papas, vid, millo, ajos,
cebollas y nopales para la cría
de cochinilla.
El minifundismo es, desde el
punto de vista de la estructura
de la propiedad, el fenómeno más
desarrollado, separando las
parcelas característicos muros
de piedra que actúan, sobre todo,
como baluartes protectores
frente a la acción del viento.
El turismo ha podido disfrutar,
sobre todo durante las últimas
décadas, de excelentes
atractivos en este bello
municipio del Norte de Lanzarote,
como son el Mirador del Río, la
Cueva de los Verdes y los Jameos
del Agua, entre otros, que
fueron construidos, embellecidos
o habilitados bajo la dirección
del gran artista lanzaroteño e
incansable defensor del
patrimonio insular, tanto
geográfico como turístico, César
Manrique.
La población del término
municipal ha experimentado un
notable decrecimiento durante
las últimas décadas, relacionado
con el éxodo producido por la
emigración de mano de obra para
trabajar en tareas relacionadas
con el subsector de la
construcción, la industria o el
relevante sector de los
servicios generado por la gran
demanda turística insular.
Los principales enclaves o
espacios geográficos en que se
divide el término municipal de
Haría son los siguientes: Famara,
el valle de Temisa, el valle de
Haría, el valle de Máguez,
Guatifay, Órzola y el Monte
Corona, poseedores de idílicos y
bellísimos paisajes que cautivan
la admiración del visitante, sin
olvidar la amplia terraza
costera de la parte oriental. |
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