Geografía/ Datos geográficos

 

 

EXTRACTO DEL LIBRO: DE LANZAROTE ÍNSULA

Es muy interesante conocer la procedencia de los nombres de los pueblos; muchas veces la toponimia encierra una especie de misterio, y ahondar en él nos conduce a laberintos que no tienen salida, a meras hipótesis, aunque encontremos muchas puertas de escape; pero siempre queda la duda y ésta se agranda más cuando a medio camino se abren algo así como infinitas con espejos que nos seducen y conducen por otros derroteros. La lingüística comparada y la etnográfica a veces se dan la mano; Otras veces nos llevan a la Torre de Babel; pero no dejan de ser interesantes; En Canarias, naturalmente, abundan topónimos de origen guanche con el "prefijo- articulado": "Ta-, Te-, Ti-"; la teoría más abundante es la de una Koiné de origen beréber: Teguise, Tiagua, Tao, Tamadaba, Teide; eso parece estar claro; pero en otras palabras el problema se complica: nombres autóctonos que se mezclan y camuflan con las palabras de los pueblos vencedores; otras veces la etimología popular se apodera del nombre y éste camina por otros derroteros.

A mí siempre me preocupa el nombre de Haría y el gentilicio "jariano". Pero vayamos por partes; yo no soy un especialista dedicado a las travesuras que presentan los nombres; soy simplemente un aficionadillo que a veces "presume" de erudito. He consultado para estos casos tres diccionarios de especial relevancia que a mi entender son muy valiosos: El Diccionario etimológico español e hispánico, de Vicente García de Diego; el Revete, de Francisco Navarro Artiles, muy rico en cuanto que recoge y se cuestionan los posibles guanchismos del archipiélago; el Diccionario etimológico de la lengua castellana de Joan Corominas, teniendo en cuenta también la Gramática Histórica de la lengua castellana de D. Ramón Menéndez Pidal y la Historia del Español de Rafael Lapesa.

Yo siempre pensé que el nombre de Haría venía de la palabra latina Farina; es decir, de una simple etimología que en castellano dio "harina", y que aparece por primera vez documentada en nuestra lengua según Joan Corominas hacia 1220; claro está que entonces esa hache muda se pronunciaba como una aspirada, como una "j", "jarina"; no perdamos de vista que actualmente se conserva en el antropónimo: "jariano"; se suele frecuentemente oír: "soy jariano"; pero el problema se me planteaba en la pérdida de la -n- intervocálica, lo que no es normal en castellano: Farina, Jarina, Harina; Haría debería llamarse "Harina"; pero sabemos que por estas tierras pasaron portugueses, franceses, genoveses y mallorquines; pero en francés el étimo latino farina>farine; en italiano y catalán>farina y en portugués fariña; de esta lengua viene el apellido Fariña que también abunda por nuestras tierras canarias.

Consultado el Teberite de Navarro Artiles, dice, sub., Haría: topónimo de Lanzarote, pueblo situado en el Norte de la isla; las variantes que presenta son, según los documentos: Aria (sin h); Faría (con f inicial, que estimo sólo tiene un valor ortográfico medieval, que es equivalente a una simple aspiración); Haría (sic) sin acento y con la h; la h puede ser muda o aspirada y la no acentuación es normal en textos antiguos: Haría, con h que puede ser muda o aspirada, y con acento errado del escribano o copista; Harya, con h inicial e y griega que puede ser grafía de una i acentuada.

Yo no creo que la palabra sea autóctona, de origen guanche; Vicente García de Diego en su Diccionario etimológico español e hispánico dice que la palabra latina "farina" significa polvo de moler cereales o legumbres; en castellano dio "farina"; en Santander se decía "jarina", en gallego "irina"; pero la sorpresa está en que en el vasco, hombre romanizado y que no articulaba bien la f inicial, decía Haría; escrito así, ortográficamente como escribimos hoy el nombre de la villa norteña; pero...¿es un nombre vasco? Todavía nos sorprende más, cuando el mismo diccionario nos dice que la palabra latina se dice "Haría" en aranés, lengua hablada en el Valle de Arán al N.O. de Cataluña, juntos a los Pirineos. El aranés es un dialecto gascón en el N.O. catalán y entre los caracteres de su fonética está la repugnancia por la f inicial que la pronunciaba como la aspirada ( j ) y luego la pierde, como hacen también los vascos; y la supresión de la n entre dos vocales.

Ahora el misterio queda abierto pero con dos puertas: ¿lo trajeron los vascos o los catalanes occidentales? ¿Es un topónimo traído por gente del País Vasco? No olvidemos que en Canarias abunda el apellido "Vizcaíno"; por otro lado, cabe también que su nombre se remonte a la época de las incursiones que hacían los mallorquines por estas tierras en busca de esclavos para venderlos en Europa; y es necesario recordar que la conquista de Mallorca se hizo con gente aragonesa y catalana; tampoco perdemos de vista la teoría de que los mallorquines plantaron por estas tierras las higueras para poder sustentarse durante sus largas Correias por mar y tierra; no es Haría el único término que hace referencia a un dialecto catalán; no olvidemos que Conil y Masdache son, posiblemente, de origen catalán. Conil significa en español "conejo"; y Masdache es un compuesto de la palabra "Mas" que en catalán significa "casa de campo" y "Ache" es el nombre de un indígena de la isla que vivió a principios del siglo XV y que entregó a su rey Guadarfia a Gadife el conquistador.

En fin, lo que está claro es que Haría es un nombre romance y no guanche; lo que está claro a mi entender es que su significación era Harina; y harina buena, trigo candeal, reluciente como el alba.