FUENTE: Guía de senderos de Lanzarote
Gobierno de Canarias

El edificio de La Quemada se sitúa en el extremo nororiental de la fisura eruptiva que dio origen al Malpaís de La Corona, al sur del Valle de la Fuente Salada. Es un aparato de extensión reducida, producto de la acumulación de material piroclástico, escorias y lapilli, en forma anular y claramente individualizado. El volcán alcanza los 355 m de altitud y se organiza en dos bocas de desigual importancia. El cráter principal posee una profundidad de 140 m y presenta una escotadura abierta hacia el Este, por la cual se derramaron corrientes de lava. La segunda boca es de pequeñas dimensiones y tuvo un funcionamiento secundario; apenas se reconocen sus rasgos originales, pues ha sido bastante alterada por la instalación posterior de cultivos.

Las coladas, escoriáceas, con diversos tipos y tamaños de bloques, discurren hacia el Este y hacia el Norte y han sido recubiertas en parte por otras posteriores procedentes del Volcán de La Corona y de las Peñas del Tao.

Su entorno se caracteriza por la exposición directa a los vientos alisios que proporcionan un aporte regular de humedad que favorece el desarrollo de la vegetación, pero que ejerce un acusado efecto mecánico sobre las plantas, condicionando su forma y haciendo necesaria la construcción de socos para la protección de los cultivos. La gran transformación sufrida por el entorno del volcán para el aprovechamiento agrícola hace que la vegetación esté dominada por especies de sustitución; la vinagrera, endemismo canario presente en las demás islas del Archipiélago y considerada como introducida en Lanzarote para el aprovechamiento forrajero, es una de las más comunes, ya que tiene preferencia por los terrenos volcánicos jóvenes.