Geografía /  Biosfera

 

 

 

Se trata de un palmeral enclavado en el valle de Haría entre casas y huertas. Antiguamente se contabilizaban más de 10.000 palmeras, cifra que ha ido mermando a lo largo de los años debido a la presión humana.

Esta unidad de vegetación tiene importancia por ser su componente (Phoenix canariensis) un endemismo canario, siendo el conjunto arbolado más importan-re de la isla que configura, además, un paisaje de gran belleza.

Matorrales de aulagas y matos: malezas

Constituyen zonas amplias de la isla denominadas vulgarmente «malezas». Se trata de malpaíses muy antiguos donde el suelo, excesivamente salino y pedregoso, sólo admite la colonización de líquenes, aulagas y matos.

Las malezas de Teguise y El Rubicón son las más importantes de la isla por su gran extensión. Desde el punto de vista florístico la maleza no guarda gran impor­tancia pues carece de taxones endémicos o raros. Entre las especies más frecuen­tes figuran: Launaea arborescens, Salsola longifolia, Suaeda vera, Bassia tomentosa, etc. Además es frecuente la presencia de líquenes epifíticos que domi­nan el pedregal: Dimelaena radiata, Teloschistes scorigenus y Xanthoria sp.