Historia / Cartas de "Alito"

 

Fuente: El Eco de Canarias 21-01-1968

 

Haría a 18 de enero de 1968.

Sr. D. Pío Gómez Niza

Director de "EL ECO DE CANARIAS"

LAS PALMAS

Muy señor mío:

Por la presente y como continuación a mi carta, del 27 de diciembre pasado, dirigida a Vd., particularmente, y publicada en su periódico sin mi autorización, tengo.la satisfacción de comunicarle que con esta fecha he presentado denuncia ante el Iltmo. Sr. Juez de Instrucción de Arrecife, por calumnia y difamación que afectan a mi cargo y persona, contenidas en el periódico de su dirección con fechas 23 de diciembre de 1967, 8 y 10 de enero del presente año, firmados con el seudónimo "ALITO", cuyo nombre verdadero se negó Vd. a facilitarme, para poder querellarme contra él, querella que, en principió me veo obligado a orientar hacia Vd.

Con este motivo espero de su atención, haga pública esta carta como vindicación- provisional de agravios, hasta que el señor juez sentencie en forma legal, de cuya diligencia tendré el gusto de enviar copia para su publicación.

-Con tal motivo se despide de Vd.

Firmado: Juan Pablo de León Guerra

N. la D.

Las informaciones a que hace referencia la anterior carta han sido publicadas por EL ECO DE CANARIAS en su sección de "Cartas al Director". Esta sección es bien notorio, no refleja la opinión del periódico, sino la de los firmantes de las cartas que se remite a ella. Estos firmantes pueden permanecer, cuando así lo soliciten ex presamente, bajo seudónimo que no debe ser descubierto por elementales normas de ética profesional.

Si como en esta ocasión, se - requiere a través del oportuno mandamiento judicial en un caso de supuestas injurias, debe solicitarse mediante la necesaria demanda de conciliación previa al procedimiento especial que regula la Ley de Enjuiciamiento Criminal para esta clase de delitos. Por ello, cualquier acusación contra la publicación - sería notoriamente improcedente, ya que los lectores que escriben a "su" periódico lo hacen bajo su única y exclusiva responsabilidad

Si recibo la oportuna solicitud o el adecuado requerimiento judicial sobre los extremos expuestos el director de EL ECO DE CANARIAS revelará a la autoridad Judicial el nombre del firmante bajo el seudónimo de "Alito". Mientras tal cosa no ocurra, el secreto profesional seguirá protegiendo a quien, como este señor lo ha solicitado expresamente.

Y siento, señor alcalde de Haría de Lanzarote; que haya dilapidado tan estupenda ocasión para demostrar públicamente que "Alito" le ha agravado, y demostrarlo precisamente a través de "Cartas al Director", espacio periodístico de éxito fulminante y al que debo hondas satisfacciones. Un ejemplo: la muy reciente del reemisor de televisión en el barrio de San José. Como sabe, las reiteradas denuncias de los residentes en el mismo originó la intervención del delegado provincial de Información y Turismo y, finalmente, rivalizando, en generosidad, la del presidente del Cabildo Insular, que se ha comprometido a instalarlo. Todo ello gracias a dar salida a las cartas de nuestros lectores, siempre que tengan un mínimo de educación cívica, buena intención y mejores maneras.

Calumnia y difamación es posible que existan en las cartas de "Alito"- lo que se encargará de poner en claro la autoridad Judicial—, pero lo que el director de El Eco CANA RIAS no puede hacer es negar a un lector "su" espacio—el mismo que le ofrecí a usted, señor alcalde de Haría de Lanzarote--y mucho menos hacerle perder su confianza, revelando extraperiodísticamente lo que debe quedar contenido en las normas de ética profesional de un periodista.

Como veo, señor alcalde de Haría de Lanzarote, que desea dar la mayor publicidad al caso, toda vez que tiene la satisfacción" de comunicarme que con esta fecha he presentado denuncia", he preferido extraer de "Cartas al Director" esta comunicación para dedicarle un espacio especial. El mismo en que insertaré la copia de la diligencia: Con ello también tendré mi "satisfacción" de que los lectores estén bien informados, aun cuando esa "satisfacción" no esté promovida denunciando a nadie ante la Justicia.—P. G. N.