Historia / Cartas de "Alito"

 

 

Señor director del  ECO DE CANARIAS.

Distinguido  señor director y camarada: nuevamente molesto su atención para que tenga la amabilidad de publicar en su sección de "Cartas al Director" el articulo que le remito, si lo cree  oportuno.

Como anteriormente me responsabilizo totalmente de lo escrito y de las "calumnias" según algunos, que en él se detallan.

Muy agradecido por su N. de la D. que es un modelo de ética profesional,  naturalmente  la esperaba y le honra.

Muy atentamente le saluda,

"ALITO"

Pues si señor, en Haría tenemos una vacilón, pero un vaciloncillo no, sino un magnifico  VACILÓN que debe escribirse así, con mayúscula, para que se vea bien. Sube, baja, se debilita, crece, hace guiños, parpadea, tiembla, en baile, desde el tango al cha, cha, cha, que él no practique con una precisión y una elegancia tan incansable que da tres y raya al veterano Fred Astaire.

Si lleno de empeño trabajador te sientas a escribir o a realizar cualquier tarea, antes de haber comenzado   empieza unas vacilaciones tan curiosas y persistentes que tienes que abandonar lo que pretendían. Si quieres ver la "tele", en lo mejor del programa aparecen unas tonalidades grises que le ponen más negro que un congolés de los buenos, y si en fin las señoras tratan con laudable empeño, de realizar cualquier faena doméstica que se dejó para la noche, no tienen más remedio que dedicarse a silbar o a jugar al veo, veo, que es a lo que se juega precisamente cuando no se ve.

Perdóname, lector amigo, si con un preámbulo tan  largo no he contestado aún a tu pregunta que adivino: ¿Quién es el "Vacilón"? Pues aunque creo ya lo habrás sospechado, ahí va la respuesta: la Dulce, Tierna y nunca bien ponderada planta eléctrica de Haría, que es la bula más sangrienta que puede hacerse a todo el vecindario.

Hagamos un poco de historia para conocimiento de todos.

Alguna  "Compañía de Electricidad" (el que quiera puede leer aquí pastel de crema, guerra del Vietnam, Ayuntamiento, etc., etc.) se encargó   de la administración e instalación de dos motores que el Estado donó, magníficos por cierto, para que en Haría se pudiese la luz eléctrica tan deseada por todos. Pero como todo lo que hace esta desconocida  "Compañía", lo mismo la instalación, que la atención, suministro, mantenimiento, etc., etc., son un verdadero fracaso y no sólo un fracaso sino algo mucho peor, porqué si solo fuera fracaso nos limitaríamos a reírnos de él como de tantas otras cosas; pero el asunto es mucho más gordo de lo que puede imaginarse.

Si una persona compra una botella de coñac francés, paga por ella cuatrocientas o quinientas pesetas, al llegar a casa comprueba que lo que le han vendido es un poco de coñac de garrafón con mucha agua, pensará muy razonablemente que le han estafado su dinero. Pues la desconocida "Compañía de Electricidad" hace algo muy parecido a esto. Tiene la desfachatez de cobrar en buenas pesetas un servicio que no sirve para nada, que a veces no presta porqué está averiado dos o tres días o los dueños están fuera, y que en resumen ni es servicio, ni luz, ni nada, sino una tomadura de pelo, pues las luces fluorescentes no encienden, las otras apenas alumbran y las instaladas en las calles tan "a lo loco" la mitad, o mejor casi todas, no funcionan.

Con un solo motor, cuando todo ha sido proyectado para dos, que quiere atender a Haría y Máguez. Como el cuento de las caperuzas del Quijote. ¿Por qué no se emplean los dos motores? Con un sueldo de hambre de 3.000 pesetas se quieren pagar los servicios de un electricista. ¿Por qué no se paga más a este muchacho para que pueda dedicarse a ello por entero? ¿Por qué no se paga alguna comisión a los cobradores de recibos  que tanto tienen que caminar sin que sea este su cometido? Nos informan que por este trabajo no se les da ni un centavo.

Los gastos totales de la planta eléctrica no llegan a las 60.000 pesetas anuales seguramente todo incluido, y los ingresos, si se administran  bien, superan con mucho las cien mil pesetas anuales aún fijando el mínimo de pago a cada vecino. Nos referimos a cantidades aproximadas claro está. Hemos oído decir que tenemos que estar a oscuras porque los dos motores no serían rentables a la "Compañía".

¡¡Pobrecita Compañía!! A que tenemos que organizar una emisión de  "Los Formidables" para auxiliarla.

Un amigo nos brinda una idea.  ¿Por qué no pide la "Compañía" al Ayuntamiento prestadas esas 40.000 pesetas que, según nuestro comunicante, se queda cada año de lo que debe pagarles a los maestros?  De esta manera aunque  no las cobraran disfrutarían algo de su reflejo luminoso.

Pedimos desde aquí a QUIEN CORRESPONDA nos libre de este desgraciado  "Vacilón"  y corrija éste y tantos desagradables hechos que ocurren en el pueblo desde hace varios años. Pues es triste e inadmisible que el Estado gaste su dinero y su empeño  en mejorar las condiciones de vida de todos los españoles,  aún los más alejados como nosotros, para que esta desconocida inútil "Compañía" aumente sus ingresos y acabe con la paciencia de todos los vecinos.

Hora es ya de que el que no esté capacitado para desempeñar una misión la abandone noblemente, pues no tiene derecho a perjudicar el crédito de la Administración por los errores y las burlas improvisaciones   que  cometa.

Una vez más te pido perdón, lector amigo, por haberte molestado tanto tiempo y lo mismo a usted señor director, en resumidas cuentas ¡¡ qué optimistas somos!! ¿Cómo vamos a pedir más "luces" donde no las ha habido nunca?

"ALITO"

NOTA: Gracias a la colaboración de Guillermo Perdomo Ramírez

Haría-Lanzarote