Haría: mi pueblo Guanche
Por Gregorio Barreto Viñoly
HISTORIA / Datos históricos
Fuente:
Programa fiestas San Juan 1974
Hoy, que se ha despertado en
nosotros, los canarios, ansias y
deseos incontenibles de conocer
lo nuestro. De querer dvelar,
revivir, hacer presente los
aconteceres de nuestro pasado.
Que deseamos, con ilusión, el
desentrañar y el despejar tantas
y tantas incógnitas de nuestra
historia, que martillean en
nuestros oídos y que continúan
sin esclarecerse...quiero
cooperar en la tarea de aportar
luz (?) en la oscuridad de
nuestra historia.
Muchas veces, a la sombra, junto a una palmera, me he puesto a pensar en mi pueblo. Y pensando, me he quedado absorto. Mientras mi pensamiento busca, pregunta, se dilata. Desea abarcar en un instante, a golpe de flahs, todas las incógnitas de la historia y hermosura de mi pueblo. Y como otras tantas veces, me he dado cuenta de que de mi pueblo, sé muy poco. Y que lo poco que sé, además de su belleza y de paz, es que el libro de su historia está polvoriento y olvidado. Y ha sido eso, lo que ha hecho que yo me hiciera el propósito de conocer algo más de mi pueblo. De saber el porqué de su nombre: HARÍA.
Nunca he estado conforme con que HARÍA, mi pueblo, proviniera del verbo haber. Y ha sido esa disconformidad, la que me ha hecho indagar...la que me ha ayudado a esclarecer que el nombre de mi pueblo, es nombre aborigen, es nombre guanche.
Hoy, lo creo con seguridad y lo digo con orgullo, que mi pueblo, su nombre, entronca totalmente en la historia guanche, ya que si no fue Haría, fue FARIA. Y ASÍ FIGURA EN LA "Relación de Vecindario" (1587) que dice que Faria, pueblo de Lanzarote, tiene de 80 a 100 habitantes. También en 1.598 dice Fructuoso, que la Isla tiene dos poblaciones, la Villa y Faria. Por eso mi pueblo tiene raíz guanche porque FARIA como "fariones" o "chafaria", son palabras guanches.
Pero la palabra, FARIA, estuvo sujeta a merced del cambio que sufrió la letra "F" en la gramática de la lengua castellana. Cambio que realizó algún "docto" (?) de la época: médico, párroco, maestro...que al llegar al pueblo, con mentalidad un tanto modernista, cambió la F por H; y al igual que "farina" pasó a ser harina, FARIA pasó a ser HARIA.
Lo que me propuse, creo haberlo cumplido. Creo haber desvelado el porqué del nombre de mi pueblo, pero me quedo con la pena de no saber su significado. Por eso, mi pensamiento se dilata, desea saber, conocer, qué sentimos palpitaban en los corazones guanches cuando pronunciaban FÁRIA.
GREGORIO
BARRETO VIÑOLY