Historia / Retazos históricos


 

En Haría el 2-03-1.945, envían el Reglamento, al Gobierno Civil en Las Palmas de G.C. por duplicado para la creación de la "Sociedad Cultural de Haría", instancia suscrita por los gestores: Antonio González Ramírez (Alcalde en la república y en 1.940), Antonio López Socas, Emilio Rodríguez Pacheco y Zenón Casanova Rodríguez. Pero 12 días más tarde se la devuelve la primera autoridad civil de la provincia con la siguiente nota: Devuélvase para que subsanen los errores y se acompaña un tercer ejemplar y lo soliciten de nuevo a mi autoridad. No está de acuerdo con la ley del timbre, ya que todo documento mecanografiado, debe ser reintegrado por hojas, y faltan por lo tanto, 2 pólizas de 1'50 ptas. en el original y 2 sellos móviles de 0'25 ptas. en la copia. Además rectificar en el Reglamento el precio de la cuota mensual, que no consta. Y por último según el Decreto de 25-01-1.941, y por tratarse de una Sociedad Cultural y de Recreo, debe ser autorizado por el Ministro de la Gobernación, antes de su inscripción en el registro de Asociaciones de este Gobierno Civil, que deberán los interesados solicitar dicha autorización por conducto de este centro, para lo que acompaña un 3º ejemplar, debidamente reintegrado como copia y una vez efectuada la ratificación señalada.

En 1.945(Junio), la Comisión de Fiestas de Haría compuesta por: Javier Reyes Acuña, José Dgo. Rodríguez, Feliciano Betancort Rodríguez, Juan P. Perdomo Cabrera, Juan Melgarejo Martínez, y Heraclio Oliva Ramírez, presentan instancia al Gobernador Civil, para celebrar verbenas los días: 23, 24 y 25 del mismo mes, en la Plaza del pueblo, que le ha cedido el Ayuntamiento, en la que no se instalará cantina con fines especulativos, cobrándose únicamente una pequeña cuota para sufragar los gastos de la orquesta y otros análogos. El Delegado del Gobierno de Lanzarote, informa favorablemente el permiso. La máxima autoridad civil la aprueba con la prohibición de cobrar cuotas.

El informe Municipal sobre el local del Café-Bar "Tres Hermanos" de Haría y que dirige Joaquín Rodríguez: el motivo es la distracción son las festividades navideñas, por no existir otros espectáculos en la localidad. No se cobrará entrada, ni se establecerá cantina (Bar), ya que el local cuenta con ella, separada de la zona del baile. No está reconocida por la Junta Municipal de Sanidad. Informe favorable.

En 1.946(Dic.) Joaquín Rodríguez Villalba desea le autoricen bailes los días:1,4,5,8,13,15,22,24, 25,26,29 y 31(12 bailes).

En 1.947(Julio) Joaquín y Aquilino:6,13,18,20,25 y 27.

En 1.947(Agosto) Joaquín y Aquilino: 3,5,10,15,17,24,30 y 31.

En 1.947(Dic.) Joaquín: 4,5,7,8,14,21,24,25,26,28,31(11 bailes).Idem Aquilino.

En la anterior fecha, y también en Haría, celebra bailes Aquilino Rodríguez Lasso en su local "El Billar, hoy Ney-ya", el Alcalde José Dgo. Rodríguez Villalba(Jefe Local de Falange Española) informa: que no instalará una cantina(bar) para dichos bailes en el salón de baile en la planta alta, ya que existe un Café de su propiedad en la planta baja, y la estrada será gratis. El local no se encuentra reconocido por la Junta Municipal de Sanidad, pero según los mismos informes es apropiado y con capacidad suficiente.

Pero los bailes fueron motivo de peleas y lesiones (como un 80 por ciento): en la cantina, en el propio salón de baile, etc., que terminaba desafiándose a la calle, donde resolvían sus problemas, en este orden: con una piedra, con un palo, con arma blanca, a las manos, o arma de fuego según puedo leer en las Sentencias Criminales. Si bien hoy se condena toda violencia, muchos oímos a nuestros abuelos: ¡que si no hubo pleitos, la fiesta no valió!.

Por una Sentencia de 1.928 se celebraban bailes en Haría en la Casa de Flora (un poco más arriba del actual Tanatorio Municipal)

Por una Sentencia de 1.904 hubo Casino en Mala, en la Casa-Tienda de Juan Betancort Robayna, que el año anterior estaba disuelta, sólo le ocupaba una habitación de su hogar.

En 1.916 en el mismo pueblo se celebra baile en casa de Valentín Clavijo Betancort.

La celebración de bailes en las fiestas patronales entre 1.948 y la llegada de La Democracia, estuvo prohibida, por una orden del Obispo de la Diócesis, D. Antonio Pildáin Zapiáin, muerto en 1.973 en Las Palmas de G. C., pero con desigual obediencia entre la isla capitalina y las periféricas.